La comunidad mostró su preocupación por la pérdida del turismo. Mientras tanto, las autoridades prevén reubicar a los afectados
El impacto de las olas del mar de una magnitud de tres metros de altura derribaron ayer las paredes de caña y madera del local comercial de Valeria Samaniego, habitante de la playa de Mompiche, al sur de Esmeraldas, producidos por los fuertes aguajes de los últimos días. A su vez, las fuertes marejadas hicieron que el agua penetrara unos 250 metros el poblado, que tiene una extensión de 600 metros.
Junto con sus sobrinas, Valeria recogió los enseres y en uno de los 14 automotores que envío el Municipio de Muisne, se trasladó a la casa de uno de sus familiares en el recinto Tres Vías.
Asimismo, otras 14 familias de Mompiche también fueron evacuadas porque el mar destruyó sus negocios y cabañas de entretenimiento, según explicó el alcalde del cantón, Ángel Bernal.
En tanto, otros propietarios de negocios se enojaron por la presencia de los periodistas, a quienes acusaron de ahuyentar al turismo con las informaciones que se difunden sobre estas playas. "Perdimos dinero en Carnaval con estas noticias y no queremos que ocurra lo mismo en Semana Santa", reclamó enojada una mujer, que no quiso revelar su nombre, al corresponsal del canal de televisión RTS.
Así también, Flor Bone, dueña de un comedor ubicado a una cuadra de la playa, comentó que la presencia de aguajes le han hecho perder diariamente unos $30 diarios en venta de comidas. "Esto se debe a que los turistas y visitantes creen que Mompiche desapareció", agregó Bone.
En estas cabañas y comedores también residen hasta tres familias, quienes el lunes pasado observaron como el mar destruyó las barricadas y sacos de arena que instalaron hace un mes, en el aguaje anterior
Según las autoridades, "la reubicación es la salida al problema, ya que de nada sirve construir muros o el malecón", indicó la jefa política de Muisne, Magdalena Chavarría.
Por su parte, María del Pilar Cornejo, titular de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), durante una visita que realizó ayer a Esmeraldas, indicó que los $6 millones que ofreció el presidente Rafael Correa alcanzarían para 23 proyectos de prevención de riesgos que exigieron los cabildos, de los cuales solo tres están terminados.
De su lado, el alcalde Bernal dijo que para Muisne requiere $27 millones, mientras Luis López, reclamó otros $6 millones para el cantón Río Verde.
Según el organismo, en la provincia se han identificado 14 puntos críticos, cuyos lugares son propensos a inundaciones, marejadas y deslizamientos.
En efecto, Mompiche, al igual que las poblaciones de Las Manchas, Daule, San Francisco del Cabo y la isla de Muisne, sufren cada año los embates del mar, por lo que sus moradores ven decaer la actividad turística debido a estos eventos naturales.
El impacto de las olas del mar de una magnitud de tres metros de altura derribaron ayer las paredes de caña y madera del local comercial de Valeria Samaniego, habitante de la playa de Mompiche, al sur de Esmeraldas, producidos por los fuertes aguajes de los últimos días. A su vez, las fuertes marejadas hicieron que el agua penetrara unos 250 metros el poblado, que tiene una extensión de 600 metros.
Junto con sus sobrinas, Valeria recogió los enseres y en uno de los 14 automotores que envío el Municipio de Muisne, se trasladó a la casa de uno de sus familiares en el recinto Tres Vías.
Asimismo, otras 14 familias de Mompiche también fueron evacuadas porque el mar destruyó sus negocios y cabañas de entretenimiento, según explicó el alcalde del cantón, Ángel Bernal.
En tanto, otros propietarios de negocios se enojaron por la presencia de los periodistas, a quienes acusaron de ahuyentar al turismo con las informaciones que se difunden sobre estas playas. "Perdimos dinero en Carnaval con estas noticias y no queremos que ocurra lo mismo en Semana Santa", reclamó enojada una mujer, que no quiso revelar su nombre, al corresponsal del canal de televisión RTS.
Así también, Flor Bone, dueña de un comedor ubicado a una cuadra de la playa, comentó que la presencia de aguajes le han hecho perder diariamente unos $30 diarios en venta de comidas. "Esto se debe a que los turistas y visitantes creen que Mompiche desapareció", agregó Bone.
En estas cabañas y comedores también residen hasta tres familias, quienes el lunes pasado observaron como el mar destruyó las barricadas y sacos de arena que instalaron hace un mes, en el aguaje anterior
Según las autoridades, "la reubicación es la salida al problema, ya que de nada sirve construir muros o el malecón", indicó la jefa política de Muisne, Magdalena Chavarría.
Por su parte, María del Pilar Cornejo, titular de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), durante una visita que realizó ayer a Esmeraldas, indicó que los $6 millones que ofreció el presidente Rafael Correa alcanzarían para 23 proyectos de prevención de riesgos que exigieron los cabildos, de los cuales solo tres están terminados.
De su lado, el alcalde Bernal dijo que para Muisne requiere $27 millones, mientras Luis López, reclamó otros $6 millones para el cantón Río Verde.
Según el organismo, en la provincia se han identificado 14 puntos críticos, cuyos lugares son propensos a inundaciones, marejadas y deslizamientos.
En efecto, Mompiche, al igual que las poblaciones de Las Manchas, Daule, San Francisco del Cabo y la isla de Muisne, sufren cada año los embates del mar, por lo que sus moradores ven decaer la actividad turística debido a estos eventos naturales.
