lunes, 22 de marzo de 2010

Sin los estudios previos, siguen obras en Coca Codo


El jueves pasado, la ministra de Finanzas, María Elsa Viteri, anunció el fin de las negociaciones con Eximbank de China, para la construcción del proyecto hidroeléctrico Coca-codo, obra que tendrá un costo de mil 700 millones de dólares aproximadamente.

En efecto, ese día, en un recorrido por la zona del Reventador, entre Napo y Sucumbíos, no se conocía la noticia de la suspensión de las negociaciones con el Eximbank (Banco de Exportaciones e Importaciones de China). La novedad allí era que la vía de 20 kilómetros que conecta la carretera Quito-Lago Agrio con la entrada del túnel que conduciría hacia la futura casa de máquinas registraba un avance del 93%.

Esa vía es una de las dos que se proyecta realizar antes de que entre a operar -dentro del contrato definitivo- la máquina que perforará la montaña para hacer un túnel de conducción de agua de 25 kilómetros de longitud, desde la toma de El Salado hasta el punto llamado Codo Sinclair, sobre el cual se asentará la casa de máquinas, dos embalses y otras unidades del proyecto hidroeléctrico, que en conjunto de ha proyectado un costo de $2 000 millones.

Esos trabajos preliminares están financiados con los recursos fijados en el 15% de la contraparte ecuatoriana del costo total, según dijo el ministro de Electricidad, Miguel Calahorrano . Junto con la colocación de la primera piedra, el 21 de abril de 2008, estas obras preliminares constituyen el avance global del proyecto, el cual no tiene estudios definitivos.

Por eso, entre pobladores del área circundante, el avance de los trabajos previos ha generado expectativa por saber si el proyecto va o no va definitivamente. Tanto así que en algunos puntos se menciona que hay gente que ha decidido asentarse en el área de influencia del proyecto, lo cual no se pudo constatar por lo extenso e inaccesible de la zona.

Borra y va denuevo. El presidente Rafael Correa ratificó el viernes que se seguirá insistiendo en la búsqueda del financiamiento internacional para el proyecto, pese al traspié con Eximbank.

También anunció el inicio de un nuevo proceso de licitación para no perder más tiempo en la consecución de la obra, además de señalar que se continuará analizando otras ofertas de países amigos que también mostrarían interés en financiar el Coca Codo Sinclair.

Según el ministro coordinador de Áreas Estratégicas, Galo Borja, hay intereses desde Corea, Inglaterra, España, Rusia e Irán.

En la decisión del Gobierno de suspender en forma indefinida las negociaciones con el Eximbank no ha quedado claro las situaciones jurídicas que deja el contrato suscrito entre Sinohydro y Coca Codo Sinclair SA, que es la empresa contratante por parte del Estado.

Al menos, en el compromiso asumido por Sinohydro en la presentación de su oferta, en marzo de 2009, estaba el del financiamiento de la obra con el Eximbank.

De acuerdo a las primeras impresiones de ciertos funcionarios del Gobierno, algunos analistas han dado como un hecho que el Gobierno mantendrá la negociación en conjunto de los diferentes componentes del proyecto, sistema que a su vez ha generado críticas desde varios sectores al no ajustarse a los pasos del sistema de contratación pública.

Los antecedentes en este campo, hasta ahora, son la asociación inicial que se hizo con la empresa estatal argentina Enarsa, a la que se le dio el carácter de alianza estratégica. Y tras el retiro de esta, un modelo definido como "llave en mano" con la empresa china Sinohydro que enlazaría los estudios, la construcción, el financiamiento y la puesta en operación.

Desde el Gobierno, las expectativas iniciales es que el nuevo proceso se licitación lleve unos meses adicionales. Hermel Flores, presidente de la Cámara de la Construcción de Quito, le dijo a la prensa que el sistema que ha operado solo habría abierto la posibilidad de elevar costos.

Mientras otros sectores han señalado que de haberse seguido los pasos previstos en la ley de Contratación Pública se habría contado, al menos, con los estudios definitivos en un tiempo de 18 a 20 meses. Hoy solo se cuentan con estudios referenciales que han servido para trazar las obras previas. (Hoy)