De las 455 000 dosis contra la AH1N1 que llegaron al país, 3 570 caducarán el 31 de mayo. El resto de vacunas el 31 de julio.
Andrés Corral, director del Hospital Pablo Arturo Suárez, afirma que no hay riesgo de usar las vacunas contra la influenza que están próximas a expirar.
“La vida útil de la vacuna está determinada por la fecha de expiración”, expresa el director del hospital. Al mismo tiempo, descarta efectos nocivos para la salud la aplicación de una dosis que caducará en semanas. “Lo principal es que no tengan los efectos de inmunidad que se esperan”.
Por su lado, Nancy Vásconez, responsable del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) del Ministerio de Salud, enfatiza que las dosis de influenza siempre vienen con cuatro meses de caducidad. “Hasta mayo nosotros tenemos que salir con todas las vacunas. Eso está planificado y programado”, complementa.
Con el criterio de Corral concuerda Orly Oyague, presidente de la Federación Médica Ecuatoriana (FME). Él subraya que todos los productos tienen su fecha de elaboración y caducidad. “No hay ningún problema si se utiliza la vacuna antes de que se caduque”.
La responsable del PAI indica que si las vacunas sobran tienen un plan B. En este se incluye la aplicación de las dosis a los grupos estratégicos. “Defensa Civil, Cruz Roja, fuerzas del orden y el resto del personal de salud”.
La semana del lunes 29, el Ministerio de Salud espera vacunar a 130 000 personas de las áreas de salud públicas y privadas.
Posteriormente, a partir del martes 6 de abril se inmunizará a mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
La demanda de los beneficiarios aumenta en la última semana. “La ciudadanía puede estar tranquila. Es una oportunidad que da el Estado para la población en riesgo”, dice Vásconez.
La funcionaria aclara que las dosis fueron certificadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y compradas por el Fondo Rotatorio de la OPS.
El Director del Pablo Arturo Suárez también señala que las reacciones por la vacuna son inmunológicas. “Se la puede aplicar incluso el último día de vencimiento”. Pero si se aplica una dosis luego de su fecha tope de uso pierde efectividad. “La vida media comienza a tener problemas”, resalta Oyague.
En tanto, el reparto de las dosis contra la AH1N1 continúa. Cerca de 270 000 mujeres embarazadas y 570 000 enfermos crónicos se beneficiarán con la campaña.
Las estadísticas más recientes del Ministerio registran 124 muertes y más de 3 250 contagiados con la AH1N1 en el país.
Andrés Corral, director del Hospital Pablo Arturo Suárez, afirma que no hay riesgo de usar las vacunas contra la influenza que están próximas a expirar.
“La vida útil de la vacuna está determinada por la fecha de expiración”, expresa el director del hospital. Al mismo tiempo, descarta efectos nocivos para la salud la aplicación de una dosis que caducará en semanas. “Lo principal es que no tengan los efectos de inmunidad que se esperan”.
Por su lado, Nancy Vásconez, responsable del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) del Ministerio de Salud, enfatiza que las dosis de influenza siempre vienen con cuatro meses de caducidad. “Hasta mayo nosotros tenemos que salir con todas las vacunas. Eso está planificado y programado”, complementa.
Con el criterio de Corral concuerda Orly Oyague, presidente de la Federación Médica Ecuatoriana (FME). Él subraya que todos los productos tienen su fecha de elaboración y caducidad. “No hay ningún problema si se utiliza la vacuna antes de que se caduque”.
La responsable del PAI indica que si las vacunas sobran tienen un plan B. En este se incluye la aplicación de las dosis a los grupos estratégicos. “Defensa Civil, Cruz Roja, fuerzas del orden y el resto del personal de salud”.
La semana del lunes 29, el Ministerio de Salud espera vacunar a 130 000 personas de las áreas de salud públicas y privadas.
Posteriormente, a partir del martes 6 de abril se inmunizará a mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
La demanda de los beneficiarios aumenta en la última semana. “La ciudadanía puede estar tranquila. Es una oportunidad que da el Estado para la población en riesgo”, dice Vásconez.
La funcionaria aclara que las dosis fueron certificadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y compradas por el Fondo Rotatorio de la OPS.
El Director del Pablo Arturo Suárez también señala que las reacciones por la vacuna son inmunológicas. “Se la puede aplicar incluso el último día de vencimiento”. Pero si se aplica una dosis luego de su fecha tope de uso pierde efectividad. “La vida media comienza a tener problemas”, resalta Oyague.
En tanto, el reparto de las dosis contra la AH1N1 continúa. Cerca de 270 000 mujeres embarazadas y 570 000 enfermos crónicos se beneficiarán con la campaña.
Las estadísticas más recientes del Ministerio registran 124 muertes y más de 3 250 contagiados con la AH1N1 en el país.