Los armeros de Chimbo sostienen que para dejar “voluntariamente y de forma definitiva la fabricación de armas de fuego” hay una salida: que el Estado les ofrezca una indemnización.
Con esa propuesta, Napoleón Guillén, presidente de la Asociación de Artesanos de Armas 22 de Abril, ingresó ayer, a las 15:14, al Salón de Banquetes de la Presidencia de la República.
Allí estaba Gustavo Jalkh, ministro de Gobierno, quien la semana pasada autorizó la participación de 600 policías en un operativo que allanó los locales de artesanos en Chimbo y se incautó de los equipos y armas.
“Soy optimista de que vamos a arrancar un buen sistema de trabajo”, señaló ayer Jalkh al recibir a la comitiva de armeros, integrada por 20 artesanos, a quienes ofreció una solución inmediata. “Queremos que Chimbo se convierta en el símbolo de la paz ciudadana. Vamos a escuchar los planteamientos que van a hacernos. El Gobierno está dispuesto a brindar asesoría técnica y empresarial para emprender nuevos proyectos”, sostuvo.
Según Guillén, la alternativa es la indemnización a los artesanos, la cual deberá efectuarse -según su proyecto- con base en un estudio socioeconómico de los artesanos y empleados.
El dirigente dijo que con la indemnización 35 fabricantes y sus trabajadores, unas 150 familias, podrán laborar en una fábrica metalmecánica o incursionar en el taxismo.
Ayer se conoció que los equipos decomisados serán devueltos, luego de que los artesanos realicen una declaración juramentada de los bienes.
Por la mañana, los armeros acudieron al Ministerio de Defensa. Allí conocieron que un planteamiento del Gobierno es la creación de una fábrica metalmecánica en Chimbo.
Con esa propuesta, Napoleón Guillén, presidente de la Asociación de Artesanos de Armas 22 de Abril, ingresó ayer, a las 15:14, al Salón de Banquetes de la Presidencia de la República.
Allí estaba Gustavo Jalkh, ministro de Gobierno, quien la semana pasada autorizó la participación de 600 policías en un operativo que allanó los locales de artesanos en Chimbo y se incautó de los equipos y armas.
“Soy optimista de que vamos a arrancar un buen sistema de trabajo”, señaló ayer Jalkh al recibir a la comitiva de armeros, integrada por 20 artesanos, a quienes ofreció una solución inmediata. “Queremos que Chimbo se convierta en el símbolo de la paz ciudadana. Vamos a escuchar los planteamientos que van a hacernos. El Gobierno está dispuesto a brindar asesoría técnica y empresarial para emprender nuevos proyectos”, sostuvo.
Según Guillén, la alternativa es la indemnización a los artesanos, la cual deberá efectuarse -según su proyecto- con base en un estudio socioeconómico de los artesanos y empleados.
El dirigente dijo que con la indemnización 35 fabricantes y sus trabajadores, unas 150 familias, podrán laborar en una fábrica metalmecánica o incursionar en el taxismo.
Ayer se conoció que los equipos decomisados serán devueltos, luego de que los artesanos realicen una declaración juramentada de los bienes.
Por la mañana, los armeros acudieron al Ministerio de Defensa. Allí conocieron que un planteamiento del Gobierno es la creación de una fábrica metalmecánica en Chimbo.