viernes, 26 de marzo de 2010

El camino hacia la TV digital inicia desde hoy


Las televisores de nueva generación (LCD y plasmas) copan cada vez más los espacios que antes solo correspondían a exhibiciones de los televisores tradicionales.

Después de medio siglo de vida, la televisión analógica (tradicional) en Ecuador entrará a una etapa que cambiará las formas de ver, oír y relacionarse con la pantalla. A partir de hoy, con la firma de los memorandos de cooperación con Japón y Brasil empieza el proceso de implantación de la televisión digital con tecnología japonesa-brasileña.

Esto significa que los televidentes deberán migrar de la actual señal a otra más nítida. ¿Cómo? A través de dos vías: adquiriendo nuevos televisores digitales o comprando equipos decodificadores de señal, que se adaptarán al actual aparato.

La Asociación de Canales de Televisión del Ecuador espera que este cambio no demande más allá de cinco años para entonces declarar el “apagón analógico”. Su presidente, Marcel Rivas, espera incluso que la sociedad pueda adaptarse a partir del tercer año.

El formato estándar de Brasil y Japón, según Rivas, es la mejor tecnología para el país debido a que es portátil; es decir, que puede implementarse en los teléfonos móviles, computadoras personales y todo dispositivo donde llegue señal de internet.

Migrar de una tecnología a otra implica fuertes inversiones por parte de las empresas televisoras. Rivas no pudo precisar una cifra, pero espera que el Gobierno haya concretado, junto con el formato digital, las facilidades de financiamiento con Japón y Brasil para acelerar esa transición.

Eso, debido a que proporcionar al usuario una señal digital implica que las televisoras deben cambiar sus equipos, redes, cámaras, transmisores, repetidoras, entre otros.

Juan Villaroel, catedrático de la Escuela Politécnica del Ejército (Espe), explicó también que la tecnología escogida facilita la adquisición de equipos, ya que su fabricación es masiva en el mundo. Los televisores y decodificadores, por tanto, resultarían más baratos.

Durante el periodo de transición, la actual señal no se perderá. Las empresas podrán brindar ambos servicios hasta llegar al “apagón analógico”, el cual debería darse cuando el 90% la población haya adquirido un televisor digital o comprado un decodificador.

José Pileggi, ex presidente del Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), comentó que el cambio está dentro de la convergencia de los servicios de telecomunicaciones.

El usuario decidirá qué quiere ver, cuándo y a través de qué soporte (celular, televisión, MP3). Pileggi lamenta, no obstante, que la tecnología brasileña-japonesa no se pueda explotar en toda su capacidad porque no es compatible con señal satelital.