CIUDAD DEL VATICANO. El papa Benedicto XVI expresó hoy la "vergüenza" y los "remordimientos" de toda la Iglesia frente al escándalo de pedofilia en el clero irlandés, en una carta a los católicos de Irlanda publicada el sábado por el Vaticano.
En la misma misiva, Benedicto XVI dijo que estaba "realmente triste" por el sufrimiento de las víctimas de los abusos sexuales de los sacerdotes y que estaba "dispuesto" a recibirlas, como lo hizo con las víctimas de hechos similares en Estados Unidos y Australia.
En la carta, que será leída mañana en todas las parroquias irlandesas, Benedicto XVI afirma que los sacerdotes culpables de abusos sexuales tendrán que responder no sólo "ante Dios" sino también ante la justicia ordinaria.
Por otra parte, Benedicto XVI anunció iniciativas para la "curación y la renovación" de la Iglesia irlandesa.
Entre esas medidas, el Papa señaló una "visita apostólica", es decir una investigación, "en varias diócesis de Irlanda" y la realización de "seminarios" y "congregaciones religiosas".
El Papa también denunció los "graves errores de juicio" cometidos por el episcopado irlandés, acusado de haber cubierto centenas de casos de pedofilia cometidos por sacerdotes durante varias décadas.
El máximo responsable de la Iglesia católica en Irlanda, el cardenal Sean Brady, reaccionó inmediatamente expresando su esperanza de que la misiva conduzca a un "renacimiento".
Brady describió la divulgación de la carta pastoral del Papa como un "día histórico" y reconoció haber rezado para que sea el anuncio "del inicio de una gran temporada de renacimiento y esperanza en la Iglesia irlandesa".
Por su parte, una de las principales asociaciones de víctimas, Survivors of Child Abuse (supervivientes de abusos a menores), consideró que la carta de Benedicto XVI deja muchas cuestiones sin respuesta.
John Kelly, responsable de la asociación, acogió positivamente algunos aspectos de la carta pero consideró que son necesarias numerosas aclaraciones dado que, en su opinión, ésta "expresa más aspiraciones que sustancia".(AFP)
En la misma misiva, Benedicto XVI dijo que estaba "realmente triste" por el sufrimiento de las víctimas de los abusos sexuales de los sacerdotes y que estaba "dispuesto" a recibirlas, como lo hizo con las víctimas de hechos similares en Estados Unidos y Australia.
En la carta, que será leída mañana en todas las parroquias irlandesas, Benedicto XVI afirma que los sacerdotes culpables de abusos sexuales tendrán que responder no sólo "ante Dios" sino también ante la justicia ordinaria.
Por otra parte, Benedicto XVI anunció iniciativas para la "curación y la renovación" de la Iglesia irlandesa.
Entre esas medidas, el Papa señaló una "visita apostólica", es decir una investigación, "en varias diócesis de Irlanda" y la realización de "seminarios" y "congregaciones religiosas".
El Papa también denunció los "graves errores de juicio" cometidos por el episcopado irlandés, acusado de haber cubierto centenas de casos de pedofilia cometidos por sacerdotes durante varias décadas.
El máximo responsable de la Iglesia católica en Irlanda, el cardenal Sean Brady, reaccionó inmediatamente expresando su esperanza de que la misiva conduzca a un "renacimiento".
Brady describió la divulgación de la carta pastoral del Papa como un "día histórico" y reconoció haber rezado para que sea el anuncio "del inicio de una gran temporada de renacimiento y esperanza en la Iglesia irlandesa".
Por su parte, una de las principales asociaciones de víctimas, Survivors of Child Abuse (supervivientes de abusos a menores), consideró que la carta de Benedicto XVI deja muchas cuestiones sin respuesta.
John Kelly, responsable de la asociación, acogió positivamente algunos aspectos de la carta pero consideró que son necesarias numerosas aclaraciones dado que, en su opinión, ésta "expresa más aspiraciones que sustancia".(AFP)