Desde las 08:00 de ayer, indígenas de las comunidades más alejadas empezaron a llegar hasta la avenida principal del centro cantonal, donde se concentraron para participar en la marcha que convocó el alcalde Belisario Chimborazo para protestar contra la reforma a la Ley 047 que se tramita en la Asamblea Constituyente.
La norma determina que las provincias que aportan con caudales de agua al proyecto hidroeléctrico Paute, perciban una partida presupuestaria adicional y la repartan entre sus municipalidades. Al momento son Azuay, Cañar y Morona Santiago las provincias australes que perciben el beneficio.
Pero también la provincia del Chimborazo reclama este derecho, con el argumento del asambleísta Francisco Fierro, de que los ríos Púlpito y Juval nacen en su territorio; lo cual, según la Comisión de Límites conformada por el Consejo Provincial, “es una falacia”.
“Con cartas geográficas, actas políticas y registros históricos argumentamos que el río Púlpito nace en la parroquia Rivera, del cantón Azogues; y el Juval tiene su origen en las estribaciones de la cordillera, límite con el Azuay al norte y al sur”, indicó Ezequiel Cárdenas, integrante de la comisión.
En la marcha de ayer, que recorrió más de 20 cuadras alrededor del parque central, estuvieron presentes estudiantes, empresas de transporte, microempresas, organizaciones comunales, asociaciones de comerciantes y estuvo presidida por representantes de los siete cantones cañarenses y otros dirigentes políticos.
Más de dos horas duró la movilización en la que participaron unos siete mil manifestantes que gritaron consignas como “Chimborazo, escucha, Cañar está en la lucha”. Al final se realizó un mitin.
Sobre la tarima los discursos fueron determinantes. “La estrategia política se presentará a la Asamblea Constituyente, pero la estrategia legal será en el territorio”, dijo Edwin Alvarado, presidente de la comisión.
El problema, según el alcalde Chimborazo, es de dignidad. “Los municipios recibimos 130 mil dólares por concepto de la Ley 047, por tanto, no se trata de pelear por recursos”, añadió e indicó que es una lucha por la dignidad territorial.
Pero quienes residen en las zonas fronterizas aseguran que el problema deja de ser político y se transforma en una lucha por recursos naturales. “La zona de Achupallas, que pertenece a Chimborazo y lindera con nuestra comunidad, está seca y lo que buscan son las fuentes de agua que preservamos en nuestro sector”, dijo Juan Maurisaca, de la comuna Turchi.
En el informe de la comisión consta que uno de los sectores en conflicto es la laguna de Culebrillas, perteneciente al cantón Cañar y que científicos de National Geographic estudian como un posible templo de veneración aborigen.
En Chimborazo las autoridades seccionales y de distintas entidades de la provincia dieron expresiones de rechazo a la oposición de Cañar y Azuay de que sean beneficiarios de la Ley 047. Incluso amenazaron con irse a un paro provincial.
La Comisión de Límites del Cañar aspira a fines de abril culminar la tesis sobre límites para presentarla a la Asamblea.
Detalles: Limítrofes
El problema limítrofe se registra desde hace 50 años, pero se recrudeció hace 20 por la invasión de campesinos e indígenas de Chimborazo a los páramos, para realizar pastoreo y construcción de chozas de paja, aseguró Segundo Palchisaca, presidente de la comuna Sisid, de Cañar.
La norma determina que las provincias que aportan con caudales de agua al proyecto hidroeléctrico Paute, perciban una partida presupuestaria adicional y la repartan entre sus municipalidades. Al momento son Azuay, Cañar y Morona Santiago las provincias australes que perciben el beneficio.
Pero también la provincia del Chimborazo reclama este derecho, con el argumento del asambleísta Francisco Fierro, de que los ríos Púlpito y Juval nacen en su territorio; lo cual, según la Comisión de Límites conformada por el Consejo Provincial, “es una falacia”.
“Con cartas geográficas, actas políticas y registros históricos argumentamos que el río Púlpito nace en la parroquia Rivera, del cantón Azogues; y el Juval tiene su origen en las estribaciones de la cordillera, límite con el Azuay al norte y al sur”, indicó Ezequiel Cárdenas, integrante de la comisión.
En la marcha de ayer, que recorrió más de 20 cuadras alrededor del parque central, estuvieron presentes estudiantes, empresas de transporte, microempresas, organizaciones comunales, asociaciones de comerciantes y estuvo presidida por representantes de los siete cantones cañarenses y otros dirigentes políticos.
Más de dos horas duró la movilización en la que participaron unos siete mil manifestantes que gritaron consignas como “Chimborazo, escucha, Cañar está en la lucha”. Al final se realizó un mitin.
Sobre la tarima los discursos fueron determinantes. “La estrategia política se presentará a la Asamblea Constituyente, pero la estrategia legal será en el territorio”, dijo Edwin Alvarado, presidente de la comisión.
El problema, según el alcalde Chimborazo, es de dignidad. “Los municipios recibimos 130 mil dólares por concepto de la Ley 047, por tanto, no se trata de pelear por recursos”, añadió e indicó que es una lucha por la dignidad territorial.
Pero quienes residen en las zonas fronterizas aseguran que el problema deja de ser político y se transforma en una lucha por recursos naturales. “La zona de Achupallas, que pertenece a Chimborazo y lindera con nuestra comunidad, está seca y lo que buscan son las fuentes de agua que preservamos en nuestro sector”, dijo Juan Maurisaca, de la comuna Turchi.
En el informe de la comisión consta que uno de los sectores en conflicto es la laguna de Culebrillas, perteneciente al cantón Cañar y que científicos de National Geographic estudian como un posible templo de veneración aborigen.
En Chimborazo las autoridades seccionales y de distintas entidades de la provincia dieron expresiones de rechazo a la oposición de Cañar y Azuay de que sean beneficiarios de la Ley 047. Incluso amenazaron con irse a un paro provincial.
La Comisión de Límites del Cañar aspira a fines de abril culminar la tesis sobre límites para presentarla a la Asamblea.
Detalles: Limítrofes
El problema limítrofe se registra desde hace 50 años, pero se recrudeció hace 20 por la invasión de campesinos e indígenas de Chimborazo a los páramos, para realizar pastoreo y construcción de chozas de paja, aseguró Segundo Palchisaca, presidente de la comuna Sisid, de Cañar.