En cumplimiento de la disposición del Banco Central del Ecuador (BCE), las instituciones financieras deberán repatriar hasta el 31 de mayo próximo parte de las reservas que tienen invertidas en el exterior para cumplir con el coeficiente de liquidez doméstico.
En febrero pasado, el BCE resolvió que para el cálculo de este coeficiente, que es del 45%, se consideren diez cuentas de los activos de los bancos (antes solo se tomaba en consideración seis), con lo cual la cantidad de dinero que debe estar invertida en el país aumentó.
El presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, César Robalino, aseguró ayer que la cifra a repatriar superará los 800 millones de dólares; así, contradijo al ministro Coordinador de la Política Económica, Diego Borja, quien la semana pasada indicó que la cifra era de 651 millones, correspondientes a cinco bancos.
“Aunque sean disposiciones inconvenientes, hay que cumplirlas”, señaló Robalino en el marco de un conversatorio que se realizó en Quito sobre las últimas decisiones del Central.
Allí aclaró que Borja, quien también es presidente del directorio del BCE, olvidó añadir en la cifra a repatriar otros 150 millones de dólares del Banco de Guayaquil.
Según las cuentas del Ministro, difundidas en una comparecencia ante la comisión legislativa de lo Económico y Tributario, los 651 millones de dólares corresponden a recursos de los bancos Pichincha (293 millones), Pacífico (208 millones), Bolivariano (85 millones), Produbanco (52 millones) y Lloyds Bank (13 millones de dólares).
El denominado coeficiente de liquidez fue creado por el BCE en junio del 2009, para que la banca privada invirtiera en la economía nacional a través de la concesión de créditos productivos.
4.422 millones de dólares es el monto total que la banca tiene depositado en el exterior
Pero con la resolución de febrero se amplió la base de cálculo de liquidez, lo cual fue analizado en el conversatorio organizado por la asociación de bancos.
Este cambio, para el vicerrector de la universidad de las Américas, Simón Cueva, -uno de los participantes del evento- representa un requerimiento adicional para la banca privada de 1.500 millones de dólares.
Cueva explicó que como parte del denominador es líquido y ya estaba en el país, el efecto no es total sino que depende de cada banco.
En recursos líquidos, la banca privada tenía 7.553,8 millones de dólares, hasta febrero pasado; de ese total 4.422 millones están depositados en el exterior.
Para otro de los participantes del conversatorio, Marcos López, ex director del BCE, si la decisión oficial es poner “mucha plata en la base (de la economía)”, también se debe generar confianza en el sector privado para que esos recursos sean utilizados a través de créditos.
Aunque anticipó que es su criterio personal. Robalino aseguró que el proyecto que busca reformar la Ley de Régimen Monetario en lo relacionado a los balances del BCE y las reformas a la liquidez bancaria están programados “para apoderarse de la liquidez que no es del gobierno (de la banca privada, gobiernos seccionales o del Seguro Social)”, más aún conociendo el déficit de 4.124 millones de dólares del Presupuesto del Estado.
En febrero pasado, el BCE resolvió que para el cálculo de este coeficiente, que es del 45%, se consideren diez cuentas de los activos de los bancos (antes solo se tomaba en consideración seis), con lo cual la cantidad de dinero que debe estar invertida en el país aumentó.
El presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, César Robalino, aseguró ayer que la cifra a repatriar superará los 800 millones de dólares; así, contradijo al ministro Coordinador de la Política Económica, Diego Borja, quien la semana pasada indicó que la cifra era de 651 millones, correspondientes a cinco bancos.
“Aunque sean disposiciones inconvenientes, hay que cumplirlas”, señaló Robalino en el marco de un conversatorio que se realizó en Quito sobre las últimas decisiones del Central.
Allí aclaró que Borja, quien también es presidente del directorio del BCE, olvidó añadir en la cifra a repatriar otros 150 millones de dólares del Banco de Guayaquil.
Según las cuentas del Ministro, difundidas en una comparecencia ante la comisión legislativa de lo Económico y Tributario, los 651 millones de dólares corresponden a recursos de los bancos Pichincha (293 millones), Pacífico (208 millones), Bolivariano (85 millones), Produbanco (52 millones) y Lloyds Bank (13 millones de dólares).
El denominado coeficiente de liquidez fue creado por el BCE en junio del 2009, para que la banca privada invirtiera en la economía nacional a través de la concesión de créditos productivos.
4.422 millones de dólares es el monto total que la banca tiene depositado en el exterior
Pero con la resolución de febrero se amplió la base de cálculo de liquidez, lo cual fue analizado en el conversatorio organizado por la asociación de bancos.
Este cambio, para el vicerrector de la universidad de las Américas, Simón Cueva, -uno de los participantes del evento- representa un requerimiento adicional para la banca privada de 1.500 millones de dólares.
Cueva explicó que como parte del denominador es líquido y ya estaba en el país, el efecto no es total sino que depende de cada banco.
En recursos líquidos, la banca privada tenía 7.553,8 millones de dólares, hasta febrero pasado; de ese total 4.422 millones están depositados en el exterior.
Para otro de los participantes del conversatorio, Marcos López, ex director del BCE, si la decisión oficial es poner “mucha plata en la base (de la economía)”, también se debe generar confianza en el sector privado para que esos recursos sean utilizados a través de créditos.
Aunque anticipó que es su criterio personal. Robalino aseguró que el proyecto que busca reformar la Ley de Régimen Monetario en lo relacionado a los balances del BCE y las reformas a la liquidez bancaria están programados “para apoderarse de la liquidez que no es del gobierno (de la banca privada, gobiernos seccionales o del Seguro Social)”, más aún conociendo el déficit de 4.124 millones de dólares del Presupuesto del Estado.