El presidente ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Abpde), Fernando Pozo, instó al Directorio del Banco Central del Ecuador (BCE) para que informe directamente a los depositantes de sus entidades sobre el destino de las reservas y garantías que deben ser repatriadas hasta el 31 de mayo.
Esto ante la duda existente sobre cual es el propósito de traer de vuelta más de $650 millones del exterior.
Para el analista económico, Rodrigo Espinoza Bermeo existen dos escenarios posibles para esos recursos: el primero, que se traiga dicha cantidad para otorgar créditos para la ciudadanía; y el segundo, que vayan a sostener las finanzas del BCE.
Al respecto del primero, Pozo aseguró, durante una entrevista en Radio Democracia, que traer el dinero no sería la solución crediticia más apropiada. "El problema no es que no estemos otorgando créditos, porque de hecho sí lo estamos haciendo, sino que en el Ecuador no existe demanda para este servicio", aseguró.
En efecto, según el titular de la Asociación que acoge a la banca privada, la inestabilidad que hay en el panorama político económico del país provoca que no haya interés de endeudarse por parte de sus clientes. "Al no tener tratados comerciales con la Unión Europea (UE) y los Estados Unidos los productores y exportadores no tienen interés en ampliar sus negocios".
Entonces, la solución que plantea la banca privada es "conversar con las autoridades" económicas a fin de establecer mecanismos efectivos de desarrollo.
De su parte, el ministro Coordinador de la Política Económica, Diego Borja, explicó, durante un foro realizado en la Asamblea Nacional, que el objetivo de traer el 45% de las reservas internacionales de los bancos es hacer circular capital en el país. "Una economía dolarizada se sostiene con plata circulante", señaló.
Sin embargo, si el propósito del Central es solventar su liquidez a través de los $650 millones, que son un respaldo de los depositantes, entonces la situación sería mucho más compleja.
"Si de un día para el otro ocurre un imprevisto como un terremoto, por ejemplo, y la gente quiere retirar sus fondos nosotros estamos en la capacidad de entregar el dinero inmediatamente", destacó Fernando Pozo.
Por otro lado, si el BCE dispone de ese capital la liquidez de estos montos estarían en duda, anotó.
En todo caso, tanto Pozo como Espinoza confían en que exista información más clara con respecto al dinero repatriado de tal forma que no se afecte a los depositantes.
Finalmente, el principal de la Abpde sugirió que el Banco Central busque soluciones técnicas para la repatriación.(Hoy)
Esto ante la duda existente sobre cual es el propósito de traer de vuelta más de $650 millones del exterior.
Para el analista económico, Rodrigo Espinoza Bermeo existen dos escenarios posibles para esos recursos: el primero, que se traiga dicha cantidad para otorgar créditos para la ciudadanía; y el segundo, que vayan a sostener las finanzas del BCE.
Al respecto del primero, Pozo aseguró, durante una entrevista en Radio Democracia, que traer el dinero no sería la solución crediticia más apropiada. "El problema no es que no estemos otorgando créditos, porque de hecho sí lo estamos haciendo, sino que en el Ecuador no existe demanda para este servicio", aseguró.
En efecto, según el titular de la Asociación que acoge a la banca privada, la inestabilidad que hay en el panorama político económico del país provoca que no haya interés de endeudarse por parte de sus clientes. "Al no tener tratados comerciales con la Unión Europea (UE) y los Estados Unidos los productores y exportadores no tienen interés en ampliar sus negocios".
Entonces, la solución que plantea la banca privada es "conversar con las autoridades" económicas a fin de establecer mecanismos efectivos de desarrollo.
De su parte, el ministro Coordinador de la Política Económica, Diego Borja, explicó, durante un foro realizado en la Asamblea Nacional, que el objetivo de traer el 45% de las reservas internacionales de los bancos es hacer circular capital en el país. "Una economía dolarizada se sostiene con plata circulante", señaló.
Sin embargo, si el propósito del Central es solventar su liquidez a través de los $650 millones, que son un respaldo de los depositantes, entonces la situación sería mucho más compleja.
"Si de un día para el otro ocurre un imprevisto como un terremoto, por ejemplo, y la gente quiere retirar sus fondos nosotros estamos en la capacidad de entregar el dinero inmediatamente", destacó Fernando Pozo.
Por otro lado, si el BCE dispone de ese capital la liquidez de estos montos estarían en duda, anotó.
En todo caso, tanto Pozo como Espinoza confían en que exista información más clara con respecto al dinero repatriado de tal forma que no se afecte a los depositantes.
Finalmente, el principal de la Abpde sugirió que el Banco Central busque soluciones técnicas para la repatriación.(Hoy)