martes, 23 de marzo de 2010

Arroz se exportará a Venezuela, pero aún no a Colombia


El Gobierno exportará 150 mil toneladas de arroz en cáscara a Venezuela para reducir el excedente de gramínea que, según los agricultores, arrojará la cosecha de invierno que está por iniciar.

La cantidad es insuficiente para algunos arroceros, que temen la quiebra del sector si no se logra evacuar la sobreproducción que tradicionalmente registra el país.

La negociación con Venezuela se concretó el pasado 8 de marzo y es parte de las acciones del Ministerio de Agricultura por evitar que el exceso en el mercado interno abarate el precio del grano y, por ende, perjudique a los agricultores.

Así lo destacó Eduardo Bejarano, gerente general de la Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA), entidad adscrita al Ministerio y que cerró el acuerdo con su homóloga venezolana, la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (CASA).

“Ahora estamos adelantándonos a la cosecha de invierno, que es la que se avecina y es la preocupación de todos”, dijo.

Así, cuando la cosecha comience en abril, explicó, la UNA empezará a comprar arroz a los agricultores locales, a almacenarlo en los centros de acopio estatales y algunos que prevé alquilar, y posteriormente a exportarlos.

“Vamos a beneficiar a los pequeños agricultores, que es la idea de este Gobierno”.

Bejarano indicó que el convenio establece la venta de 150 mil toneladas hasta julio próximo.

Pero este volumen es insuficiente, según Víctor Haon, presidente del Comité Técnico del Arroz, que agrupa a 11 gremios del Guayas y Los Ríos.

Esto, debido a que el sector anticipa que el excedente de la cosecha que comenzará en 20 días –indicó Haon– será de 650 mil toneladas.

A esto se suma la producción de maíz que se aproxima, por lo que entre ambos granos el invierno producirá un millón 400 mil toneladas, afirmó.

El régimen busca además reanudar la comercialización a Colombia, pero aún no define nada. El ministro Ramón Espinel aseguró hace dos semanas que estaba en conversaciones con las autoridades del vecino país para levantar las barreras fitosanitarias.

Estas están impidiendo que “fluya” el comercio, dijo el gerente de la UNA.

“La idea es que sigamos retomando ese asunto, para que ya se solucione y que el sector privado pueda exportar su producto hacia Colombia”.