Casi al término de la formulación de cargos, el fiscal subrogante, Alfredo Alvear, evitó acusar al ex presidente Gustavo Noboa y al ex ministro de Energía, Eduardo López, dentro de la instrucción que investiga el presunto delito de peculado en el proceso de traspaso del campo Palo Azul de Petroecuador al Consorcio Cayman.
La acusación no se dio, a pesar de que en el pedido para formular cargos, presentado en la Corte Nacional de Justicia (CNJ), el Fiscal mencionó a Noboa y López, entre los 29 sindicados al proceso.
Según Alvear, luego de la revisión de los decretos ejecutivos del 15 de septiembre de 2000 y de marzo de 2001, se estableció que no es procedente que ambos sean vinculados al expediente y por ello decidió abstenerse de iniciar la instrucción en su contra.
Al desvincular a Noboa del caso, Alvear no dejó de reclamar la actitud del ex mandatario. Denunció que cuando convocó a Noboa a la audiencia, él respondió con frases agresivas como: “Solo conoce lo que es un palo ensebado”.
El Fiscal demoró casi tres horas para sustentar su acusación en la segunda sala de lo Penal de la CNJ. Hasta el 8° piso de la Corte acudieron 18 abogados de los sindicados, además de los delegados de la Procuraduría, la Contraloría y varios ex dirigentes y sindicalistas petroleros.
Hasta el sitio también llegó el ex contralor Genaro Peña, quien manifestó que el organismo que dirigió en su momento emitió un informe que fue remitido a la Fiscalía.
El representante de dicha entidad no solicitó al presidente de la sala, Luis Abarca, medidas cautelares para 27 de los investigados, porque indicó que su pedido “no será atendido”.
Finalmente señaló que, como consecuencia de haber declarado unificado al campo donde están perforados varios pozos, se causó un perjuicio al Estado cercano a los 5.000 millones de dólares.
La acusación no se dio, a pesar de que en el pedido para formular cargos, presentado en la Corte Nacional de Justicia (CNJ), el Fiscal mencionó a Noboa y López, entre los 29 sindicados al proceso.
Según Alvear, luego de la revisión de los decretos ejecutivos del 15 de septiembre de 2000 y de marzo de 2001, se estableció que no es procedente que ambos sean vinculados al expediente y por ello decidió abstenerse de iniciar la instrucción en su contra.
Al desvincular a Noboa del caso, Alvear no dejó de reclamar la actitud del ex mandatario. Denunció que cuando convocó a Noboa a la audiencia, él respondió con frases agresivas como: “Solo conoce lo que es un palo ensebado”.
El Fiscal demoró casi tres horas para sustentar su acusación en la segunda sala de lo Penal de la CNJ. Hasta el 8° piso de la Corte acudieron 18 abogados de los sindicados, además de los delegados de la Procuraduría, la Contraloría y varios ex dirigentes y sindicalistas petroleros.
Hasta el sitio también llegó el ex contralor Genaro Peña, quien manifestó que el organismo que dirigió en su momento emitió un informe que fue remitido a la Fiscalía.
El representante de dicha entidad no solicitó al presidente de la sala, Luis Abarca, medidas cautelares para 27 de los investigados, porque indicó que su pedido “no será atendido”.
Finalmente señaló que, como consecuencia de haber declarado unificado al campo donde están perforados varios pozos, se causó un perjuicio al Estado cercano a los 5.000 millones de dólares.
