El Ministerio de Economía y Finanzas distribuirá una asignación del Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos 350 millones de dólares, a través del presupuesto general del Estado.
Así lo señaló el ministro coordinador de Política Económica, Diego Borja, en declaraciones que recoge hoy el diario El Universo, donde se precisa que el desembolso del FMI responde a la decisión que adoptó en abril pasado el G-20 para afrontar la crisis internacional.
El 7 de agosto pasado, la Junta de Gobernadores del FMI aprobó una asignación general de Derechos Especiales de Giro (DEG) por un equivalente a 250.000 millones de dólares, para reactivar la economía mundial.
Los DEG son papales emitidos por el FMI que están valorados sobre la base de una cesta de monedas integrada por el dólar estadounidense, el euro, la libra esterlina y el yen japonés, explica la información del rotativo.
Técnicos del Ministerio de Política Económica explicaron que los 189 países beneficiados por la medida del FMI recibieron el equivalente a la cuota de participación de cada uno de ellos en el organismo financiero.
A Ecuador le correspondió 250 millones de derechos especiales de giro, que significan unos 350 millones de dólares.
Borja no precisó el destino específico de esos recursos, pero remarcó que el Gobierno tiene una planificación sobre el tema y explicó que el equivalente a los DEG ingresará a la Cuenta Única del Tesoro para que el Ministerio de Economía los canalice según las necesidades presupuestarias.
Fuentes del Ministerio de Política Económica explicaron a El Universo que los DEG están diseñados para fortalecer la Reserva Monetaria de los países, aunque señalaron que esta emisión es de libre disponibilidad, por lo que el Gobierno tiene varias opciones de uso.
De acuerdo a esas fuentes, el Ejecutivo podría tenerlos depositados como respaldo en el mismo FMI o solicitar a este organismo que los cambie por dólares.
Si el Gobierno ecuatoriano canjea los DEG por dinero, explicaron las fuentes, el país podría entrar en una posición deficitaria de DEG en el FMI y tendría que pagar una tasa por comisión, es decir, que no debería nada de capital, pero sí tendría que cancelar un valor por la comisión.
Así lo señaló el ministro coordinador de Política Económica, Diego Borja, en declaraciones que recoge hoy el diario El Universo, donde se precisa que el desembolso del FMI responde a la decisión que adoptó en abril pasado el G-20 para afrontar la crisis internacional.
El 7 de agosto pasado, la Junta de Gobernadores del FMI aprobó una asignación general de Derechos Especiales de Giro (DEG) por un equivalente a 250.000 millones de dólares, para reactivar la economía mundial.
Los DEG son papales emitidos por el FMI que están valorados sobre la base de una cesta de monedas integrada por el dólar estadounidense, el euro, la libra esterlina y el yen japonés, explica la información del rotativo.
Técnicos del Ministerio de Política Económica explicaron que los 189 países beneficiados por la medida del FMI recibieron el equivalente a la cuota de participación de cada uno de ellos en el organismo financiero.
A Ecuador le correspondió 250 millones de derechos especiales de giro, que significan unos 350 millones de dólares.
Borja no precisó el destino específico de esos recursos, pero remarcó que el Gobierno tiene una planificación sobre el tema y explicó que el equivalente a los DEG ingresará a la Cuenta Única del Tesoro para que el Ministerio de Economía los canalice según las necesidades presupuestarias.
Fuentes del Ministerio de Política Económica explicaron a El Universo que los DEG están diseñados para fortalecer la Reserva Monetaria de los países, aunque señalaron que esta emisión es de libre disponibilidad, por lo que el Gobierno tiene varias opciones de uso.
De acuerdo a esas fuentes, el Ejecutivo podría tenerlos depositados como respaldo en el mismo FMI o solicitar a este organismo que los cambie por dólares.
Si el Gobierno ecuatoriano canjea los DEG por dinero, explicaron las fuentes, el país podría entrar en una posición deficitaria de DEG en el FMI y tendría que pagar una tasa por comisión, es decir, que no debería nada de capital, pero sí tendría que cancelar un valor por la comisión.
