jueves, 27 de agosto de 2009

Estado declaró cerrado caso de hermanos Restrepo

Tras hacerse público el informe final sobre la nueva búsqueda de los cuerpos de los hermanos Restrepo y al no encontrarse restos humanos, la defensa del Estado ecuatoriano declaró cerrado el caso relacionado con la desaparición de los jóvenes Carlos Santiago y Pedro Andrés Restrepo Arismendi, ocurrida el pasado 8 de enero de 1988.

Así lo dio a conocer el procurado General del Estado, Diego García, quien lamentó que el resultado de la búsqueda realizada en la Laguna de Yambo, provincia de Cotopaxi, durante aproximadamente cuatro meses, no haya alcanzado la meta final de encontrar la verdad y devolver en parte la tranquilidad de la familia Restrepo.

Aspiración
El funcionario aspira que el camino recorrido en este proceso haya dejado una lección al Ecuador, a sus autoridades y a las fuerzas de seguridad del Estado para que estos hechos jamás vuelvan a ocurrir.

Al término de la presentación de un video mediante el cual se resumió el proceso de búsqueda y las tareas realizadas en la investigación, el jefe de operaciones de la empresa Darwinvest, Jean Thomas Bujard, quien se encargó del rastreo de los cuerpos, explicó que investigaron 150 mil metros cuadrados del fondo sub-lacustre, que recorrieron un total de 19 kilómetros y un tiempo acumulado de inmersión de 173 horas. Bujard dijo que durante la búsqueda se logró únicamente la extracción de 319 objetos, entre ellos 290 armas de fuego.

Mecanismos
En cambio, el director de Derechos Humanos de la Procuraduría, Eric Roberts, afirmó que durante el proceso de búsqueda se activó una cadena de custodia con el Ministerio Fiscal de Cotopaxi, en el momento en que se efectuaban hallazgos de cualquier material que pudiera considerarse relevante. El funcionario indicó que todas las posibles evidencias fueron entregadas bajo cadena de custodia a la Espol para su respectivo análisis, pero indicó que lamentablemente no se encontraron restos humanos objeto de la búsqueda.

Por su parte, Jerry Landívar, representante de la Espol, señaló que las muestras encontradas fueron enviadas a la Espol donde se las clasificó de metálicas y no metálicas.

Landívar dijo que las no metálicas fueron básicamente textiles, que se les realizó una serie de análisis para determinar la datación y qué tiempo habían permanecido bajo el agua, así como las características de las mismas.

A decir de éste técnico los textiles hallados corresponden a los géneros de la población normalmente de los últimos 35 años. En cuanto a los vestigios de sangre, Landívar afirmó que se utilizaron dos metodologías y los análisis fueron negativos. Al referirse al análisis de las muestras metálicas, sostuvo que se encontraron armas e instrumentos que datan de la media década del siglo pasado (años 40-50).

A su vez, Pedro Restrepo, padre de los jóvenes desaparecidos, tras señalar que su familia no tiene ninguna objeción al trabajo realizado por la empresa Darwinvest, no escondió su profunda tristeza, nostalgia y frustración de que no se hayan encontrado los cuerpos de sus hijos. Para Pedro el caso Restrepo no se cierra aquí, toda vez que la lucha de la familia continúa así como la responsabilidad del Estado.

Comisión de la Verdad presentará informe
Elsie Monge, miembro de la Comisión Verdad, señaló que a finales de septiembre tiene previsto presentar un informe sobre éste caso. Si bien señaló que la parte investigativa terminó, esta indicó que el Estado ecuatoriano tendrá que ver los mecanismos para dar con el paradero de los cuerpos de los hermanos Restrepo.

Cifra
465 mil dólares es el monto que se cubrió para búsqueda de los hermanos Restrepo

Antecedentes
>Según sentencia emitida por la Corte Suprema de Justicia el 15 de noviembre de 1994, los hermanos Restrepo fueron detenidos, torturados y asesinados por miembros de la Policía.
>Por el crimen fueron condenados como autores a 16 años de prisión Guillermo Llerena y Víctor Camilo Badillo.
>Tras interponer el caso a cortes internacionales, la familia Restrepo recibió una indemnización del Estado ecuatoriano por dos millones de dólares.