El Gobierno Nacional del Presidente de la República, Rafael Correa, como parte del compromiso que tiene de estimular el desarrollo de la competitividad de todos los eslabones de la cadena agroindustrial para la producción avícola, porcícola, acuícola y pecuaria, estableció mediante Acuerdo Ministerial No. 135 del 27 de agosto del 2009 del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca, el precio de sustentación del grano de soya para el ciclo verano 2009.
El precio establecido es de 25,50 dólares por cada quintal de 45,36 kilos de grano con 12% de humedad y 1% de impurezas, al productor y en bodega vendedora para la cosecha de soya verano 2009.
Esta resolución se dio mediante consenso del Consejo Consultivo de la Soya, realizado el pasado 7 de agosto del 2009, en Babahoyo, Prov. de Los Ríos, en donde el subsecretario Regional del Litoral Sur y Galápagos del MAGAP, Rafael Guerrero, en representación del ministro Ramón Espinel, se reunió con los gremios soyeros.
Como resultado, el Acuerdo Ministerial No. 135 busca racionalizar y transparentar el comercio de grano de soya entre agricultores e industriales, garantizando precios adecuados para los agricultores, y así mismo el normal abastecimiento de esta materia prima para la industria de alimentos balanceados. Además de ratificar el compromiso adquirido por parte de los Industriales, en términos de la compra total de la cosecha nacional.
El precio establecido es de 25,50 dólares por cada quintal de 45,36 kilos de grano con 12% de humedad y 1% de impurezas, al productor y en bodega vendedora para la cosecha de soya verano 2009.
Esta resolución se dio mediante consenso del Consejo Consultivo de la Soya, realizado el pasado 7 de agosto del 2009, en Babahoyo, Prov. de Los Ríos, en donde el subsecretario Regional del Litoral Sur y Galápagos del MAGAP, Rafael Guerrero, en representación del ministro Ramón Espinel, se reunió con los gremios soyeros.
Como resultado, el Acuerdo Ministerial No. 135 busca racionalizar y transparentar el comercio de grano de soya entre agricultores e industriales, garantizando precios adecuados para los agricultores, y así mismo el normal abastecimiento de esta materia prima para la industria de alimentos balanceados. Además de ratificar el compromiso adquirido por parte de los Industriales, en términos de la compra total de la cosecha nacional.