El contralor general del Estado ecuatoriano, Carlos Pólit, aseguró hoy que no permitirá el uso de dinero público para financiar la creación de los comités revolucionarios, que prevé impulsar el Gobierno.
Pólit indicó a periodistas que no es su función vigilar a organizaciones políticas, aunque remarcó que impedirá que salga dinero del Estado para cualquier tipo de organización política.
"Nosotros no tenemos que hacer examen especial a ningún partido político, (pero) lo que si no vamos a permitir es que ni un dólar del pueblo ecuatoriano sea desviado a partido o movimiento político alguno", subrayó el contralor, que es el juez de cuentas del Estado.
Su comentario surgió luego de que grupos opositores advirtieron de que el Gobierno del presidente Rafael Correa, que proyecta constituir un millón de comités familiares en el país para defender al Ejecutivo, sea financiado con recursos del Estado, extremo negado por el movimiento oficialista Alianza País.
Pólit señaló que el desvío de fondos públicos es un hecho ilegal, "penado por la ley y se llama delito de peculado (malversación de fondos públicos)", y dijo que si se detecta alguna operación de este tipo, él lo denunciará.
La decisión del oficialismo de crear los comités revolucionarios ha generado una serie de críticas de la oposición, que compara a esos grupos como los que funcionan en Cuba y Venezuela, y de los que teme se conviertan en "fuerzas de choque" del Ejecutivo.
No obstante, el ministro coordinador de Política, Ricardo Patiño, afirmó el miércoles que los "comités de defensa de la revolución" serán organizaciones "familiares" que impulsarán "el desarrollo de los programas sociales" del Ejecutivo.
Patiño descartó que esos comités se inmiscuyan en "conflictos o peleas" políticas o que vayan a ser organismos "para espiar o generar problemas", como apuntan sectores de la oposición.
"Todo lo contrario, son para impulsar programas sociales y de desarrollo", dijo el ministro, aunque señaló que los comités serán también entes organizados y movilizados para disuadir a grupos poderosos que, eventualmente, intenten desestabilizar al Gobierno.
Los comités serán un "antídoto" ante la posibilidad de algún ataque antidemocrático de los grupos de poder, "acostumbrados durante mucho tiempo" a dirigir, "desde sus grandes bancos y sus grandes empresas, a los gobiernos", añadió Patiño.
Pólit indicó a periodistas que no es su función vigilar a organizaciones políticas, aunque remarcó que impedirá que salga dinero del Estado para cualquier tipo de organización política.
"Nosotros no tenemos que hacer examen especial a ningún partido político, (pero) lo que si no vamos a permitir es que ni un dólar del pueblo ecuatoriano sea desviado a partido o movimiento político alguno", subrayó el contralor, que es el juez de cuentas del Estado.
Su comentario surgió luego de que grupos opositores advirtieron de que el Gobierno del presidente Rafael Correa, que proyecta constituir un millón de comités familiares en el país para defender al Ejecutivo, sea financiado con recursos del Estado, extremo negado por el movimiento oficialista Alianza País.
Pólit señaló que el desvío de fondos públicos es un hecho ilegal, "penado por la ley y se llama delito de peculado (malversación de fondos públicos)", y dijo que si se detecta alguna operación de este tipo, él lo denunciará.
La decisión del oficialismo de crear los comités revolucionarios ha generado una serie de críticas de la oposición, que compara a esos grupos como los que funcionan en Cuba y Venezuela, y de los que teme se conviertan en "fuerzas de choque" del Ejecutivo.
No obstante, el ministro coordinador de Política, Ricardo Patiño, afirmó el miércoles que los "comités de defensa de la revolución" serán organizaciones "familiares" que impulsarán "el desarrollo de los programas sociales" del Ejecutivo.
Patiño descartó que esos comités se inmiscuyan en "conflictos o peleas" políticas o que vayan a ser organismos "para espiar o generar problemas", como apuntan sectores de la oposición.
"Todo lo contrario, son para impulsar programas sociales y de desarrollo", dijo el ministro, aunque señaló que los comités serán también entes organizados y movilizados para disuadir a grupos poderosos que, eventualmente, intenten desestabilizar al Gobierno.
Los comités serán un "antídoto" ante la posibilidad de algún ataque antidemocrático de los grupos de poder, "acostumbrados durante mucho tiempo" a dirigir, "desde sus grandes bancos y sus grandes empresas, a los gobiernos", añadió Patiño.