El endeudamiento de tarjetas de crédito creció cerca del 4% durante el segundo trimestre de este año, en comparación con el primer trimestre.
El analista económico, Patricio Almeida, explicó este fenómeno por el consumo que realizan los tarjetahabientes a finales del año, por fiestas de Quito, Navidad y otros eventos. "Durante el primer semestre se dedican a cancelar esos créditos, pero también influye, entre más factores, el ingreso a clases en la Costa y la disminución de la rigidez del sistema financiero", dijo.
Sin embargo, el aumento del endeudamiento hasta julio de este año, que fue $ 2 419 millones, es inferior al que se registró en el mismo período del año pasado, que sumó $1 990 millones.
Para el académico Vicente Albornoz, la principal razón se debe al nerviosismo del sistema financiero, por las políticas gubernamentales y el constante acecho a este sector. "Hoy los bancos han acortado los meses de plazo como una manera de protegerse", aseveró.
A este factor, Almeida le suma la caída de las remesas de los migrantes que disminuyeron en el primer semestre en un 19,7%, así como la caída en general del consumo de los hogares, lo que llevó a cerrar una inflación mensual de 0,07%.
Sin embargo, la situación no es la misma en algunos almacenes. Por ejemplo, en Créditos Económicos la compra con tarjetas de crédito cayó en un 30%, lo que implicó el despido de decenas de trabajadores. Aunque el consumo del "billete plástico" es superior en el 80% en el norte, en el sur priman los créditos personales, con un 60%.
La importadora Wang Osaka Motors también registró la caída de sus ventas con tarjetas de crédito.
El analista económico, Patricio Almeida, explicó este fenómeno por el consumo que realizan los tarjetahabientes a finales del año, por fiestas de Quito, Navidad y otros eventos. "Durante el primer semestre se dedican a cancelar esos créditos, pero también influye, entre más factores, el ingreso a clases en la Costa y la disminución de la rigidez del sistema financiero", dijo.
Sin embargo, el aumento del endeudamiento hasta julio de este año, que fue $ 2 419 millones, es inferior al que se registró en el mismo período del año pasado, que sumó $1 990 millones.
Para el académico Vicente Albornoz, la principal razón se debe al nerviosismo del sistema financiero, por las políticas gubernamentales y el constante acecho a este sector. "Hoy los bancos han acortado los meses de plazo como una manera de protegerse", aseveró.
A este factor, Almeida le suma la caída de las remesas de los migrantes que disminuyeron en el primer semestre en un 19,7%, así como la caída en general del consumo de los hogares, lo que llevó a cerrar una inflación mensual de 0,07%.
Sin embargo, la situación no es la misma en algunos almacenes. Por ejemplo, en Créditos Económicos la compra con tarjetas de crédito cayó en un 30%, lo que implicó el despido de decenas de trabajadores. Aunque el consumo del "billete plástico" es superior en el 80% en el norte, en el sur priman los créditos personales, con un 60%.
La importadora Wang Osaka Motors también registró la caída de sus ventas con tarjetas de crédito.