"En el Ecuador, si bien es cierto que hasta el momento las amenazas de cerrar medios de comunicación no se ha concretado, no es menos cierto que se han promovido acciones indirectas que tienden a limitar esos derechos".
Así opinó la subdirectora de la Corporación Participación Ciudadana (PC) Anunzziata Valdez, ante un comunicado emitido por la Unidad de Análisis Político de la Cancillería hacia la misiones diplomáticas y consulares acerca del "respeto irrestricto por parte del Gobierno ecuatoriano al derecho a la comunicación e información".
En ese sentido, Valdez recordó que el artículo 3 de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos establece que el respeto de estos implica que no se puede restringir el derecho a la expresión por vías indirectas. Entre ellos mencionó abusos o controles oficiales o particulares de papel para imprimir periódicos, de frecuencias radioeléctricas o de enseres o aparatos usados en la difusión de la información o por otros medios encaminados a impedir la comunicación o la circulación de ideas y opiniones.
"El ataque verbal constante e indiscriminado a los medios de comunicación también son atentados a la libertad de opinión, expresión y de comunicación", dijo.
Para el politólogo Santiago Basabe, la libertad de los medios de comunicación no puede ser observada de forma dicotómica, es decir, hay libertad o no, no puede existir un punto intermedio, opinó. Explicó, además, que los retrocesos se dan por una serie de hechos que demuestran que el Gobierno es más o menos pluralista.
Uno de los puntos clave que demuestran un contraste de poder está dado por la existencia de los medios públicos que a pesar de ser importantes se convierten en aparatos gubernamentales para transmitir su información. "Es verdad que los medios no han sido clausurados, pero hay una etapa ulterior y posterior al cierre".
Advirtió que hay un conjunto de acciones que dan cuenta que la libertad ha sido mermada en este Gobierno y en otras administraciones. Estos son hechos puntuales, finalizó.
Así opinó la subdirectora de la Corporación Participación Ciudadana (PC) Anunzziata Valdez, ante un comunicado emitido por la Unidad de Análisis Político de la Cancillería hacia la misiones diplomáticas y consulares acerca del "respeto irrestricto por parte del Gobierno ecuatoriano al derecho a la comunicación e información".
En ese sentido, Valdez recordó que el artículo 3 de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos establece que el respeto de estos implica que no se puede restringir el derecho a la expresión por vías indirectas. Entre ellos mencionó abusos o controles oficiales o particulares de papel para imprimir periódicos, de frecuencias radioeléctricas o de enseres o aparatos usados en la difusión de la información o por otros medios encaminados a impedir la comunicación o la circulación de ideas y opiniones.
"El ataque verbal constante e indiscriminado a los medios de comunicación también son atentados a la libertad de opinión, expresión y de comunicación", dijo.
Para el politólogo Santiago Basabe, la libertad de los medios de comunicación no puede ser observada de forma dicotómica, es decir, hay libertad o no, no puede existir un punto intermedio, opinó. Explicó, además, que los retrocesos se dan por una serie de hechos que demuestran que el Gobierno es más o menos pluralista.
Uno de los puntos clave que demuestran un contraste de poder está dado por la existencia de los medios públicos que a pesar de ser importantes se convierten en aparatos gubernamentales para transmitir su información. "Es verdad que los medios no han sido clausurados, pero hay una etapa ulterior y posterior al cierre".
Advirtió que hay un conjunto de acciones que dan cuenta que la libertad ha sido mermada en este Gobierno y en otras administraciones. Estos son hechos puntuales, finalizó.