El Registro de la Propiedad, el Registro Mercantil, el Servicio de Rentas Internas (SRI), la Comisión Nacional de Tránsito, entre otras, son las instituciones que -en adelante- cruzarán entre sí los datos inscritos en ellas.
Eso será posible con la Ley de Registros de Datos aprobada ayer en la Asamblea con 75 votos. Este es el primer proyecto del paquete de 11 cuerpos legales “prioritarios”, según la Constitución, que los asambleístas logran votar.
Importancia de la ley
Con un ejemplo, la legisladora Betty Amores (PAIS) explicó que este articulado viabiliza el acceso a la información “pública”. Así, dijo que si alguien quiere comprar un auto usado ahora podrá ingresar a un registro para saber si está prendado o no y de esa forma evitar una estafa.
Pero el nuevo Sistema Nacional de Registros de Datos no se limitará a manejar bases de información aisladas sino que unirá a todas en una sola plataforma tecnológica: “el lenguaje de todos los registros va a ser uno solo”, indicó Amores.
El cruce de datos, a decir de una fuente de este diario, se necesita para validar información. Según su experiencia, entidades como el SRI han pedido al IESS constatar cuántos empleados hay en una empresa que se ha declarado sin actividad y que pese a ello registra aportes, pero no ha sido posible hacerlo.
Es que, añade, ha habido muchas restricciones legales que se han solventado mínimamente gracias a convenios interinstitucionales pero que no abarcan a todos los organismos que manejan datos públicos.
Protección de información
Uno de los temas que detuvo la aprobación de la Ley en la Asamblea durante casi dos meses es la supuesta violación a la privacidad que propicia el texto, ya que cualquier ciudadano puede acceder a los datos personales.
Pero Amores resalta que la norma y la propia Constitución dividen a los datos en “personales” y “personalísimos”. Estos últimos, correspondientes al estado de salud, la identidad sexual, la religión..., no son de libre acceso salvo consentimiento del titular u orden judicial.
Los otros tienen que ver principalmente con el patrimonio aunque se mantiene el sigilo bancario, es decir, la reserva de la información financiera de los ciudadanos registrada en las entidades bancarias.
Riesgo latente
Para Andrés Páez (ID) el riesgo persiste aunque se haga la distinción de datos ‘personales’ y ‘personalísimos’.
“Habrá una enorme vulnerabilidad de los datos y de los derechos de intimidad. Lo que el Gobierno pretende es controlar la información de quienes habitan en este país”, dijo el asambleísta.
Además, según la citada fuente reservada, el miedo a los secuestros no es de ahora ni se justifica ya que, acota, muchas instituciones venden sus bases de datos o las mismas tarjetas de crédito las comparten con casas comerciales para que las ofertas lleguen a sus clientes.
No obstante, en el oficialismo aclaran que sin esta Ley cualquier persona ya accedía a datos como los del Registro de la Propiedad. La diferencia ahora es que habrá una sola base.
Dato
El cuerpo legal creará una red nacional de los datos de los registros Civil, Mercantil y de la Propiedad.
Eso será posible con la Ley de Registros de Datos aprobada ayer en la Asamblea con 75 votos. Este es el primer proyecto del paquete de 11 cuerpos legales “prioritarios”, según la Constitución, que los asambleístas logran votar.
Importancia de la ley
Con un ejemplo, la legisladora Betty Amores (PAIS) explicó que este articulado viabiliza el acceso a la información “pública”. Así, dijo que si alguien quiere comprar un auto usado ahora podrá ingresar a un registro para saber si está prendado o no y de esa forma evitar una estafa.
Pero el nuevo Sistema Nacional de Registros de Datos no se limitará a manejar bases de información aisladas sino que unirá a todas en una sola plataforma tecnológica: “el lenguaje de todos los registros va a ser uno solo”, indicó Amores.
El cruce de datos, a decir de una fuente de este diario, se necesita para validar información. Según su experiencia, entidades como el SRI han pedido al IESS constatar cuántos empleados hay en una empresa que se ha declarado sin actividad y que pese a ello registra aportes, pero no ha sido posible hacerlo.
Es que, añade, ha habido muchas restricciones legales que se han solventado mínimamente gracias a convenios interinstitucionales pero que no abarcan a todos los organismos que manejan datos públicos.
Protección de información
Uno de los temas que detuvo la aprobación de la Ley en la Asamblea durante casi dos meses es la supuesta violación a la privacidad que propicia el texto, ya que cualquier ciudadano puede acceder a los datos personales.
Pero Amores resalta que la norma y la propia Constitución dividen a los datos en “personales” y “personalísimos”. Estos últimos, correspondientes al estado de salud, la identidad sexual, la religión..., no son de libre acceso salvo consentimiento del titular u orden judicial.
Los otros tienen que ver principalmente con el patrimonio aunque se mantiene el sigilo bancario, es decir, la reserva de la información financiera de los ciudadanos registrada en las entidades bancarias.
Riesgo latente
Para Andrés Páez (ID) el riesgo persiste aunque se haga la distinción de datos ‘personales’ y ‘personalísimos’.
“Habrá una enorme vulnerabilidad de los datos y de los derechos de intimidad. Lo que el Gobierno pretende es controlar la información de quienes habitan en este país”, dijo el asambleísta.
Además, según la citada fuente reservada, el miedo a los secuestros no es de ahora ni se justifica ya que, acota, muchas instituciones venden sus bases de datos o las mismas tarjetas de crédito las comparten con casas comerciales para que las ofertas lleguen a sus clientes.
No obstante, en el oficialismo aclaran que sin esta Ley cualquier persona ya accedía a datos como los del Registro de la Propiedad. La diferencia ahora es que habrá una sola base.
Dato
El cuerpo legal creará una red nacional de los datos de los registros Civil, Mercantil y de la Propiedad.