El ex presidente hondureño Manuel Zelaya y su familia llegaron ayer a República Dominicana. La nave en que Zelaya inició un nuevo exilio despegó a las 15:35 locales (21:35 GMT) desde el aeropuerto Toncontín, luego de que el ex mandatario pusiera fin a más de cuatro meses de encierro en la embajada brasileña.
"Volveremos, volveremos", dijo escuetamente Zelaya a los periodistas momentos antes de abordar el avión, mientras unos 10.000 seguidores estaban congregados en torno al aeropuerto Tontontín para despedirlo.
"En este momento sale Mel, pero queda en nuestros corazones", dijo un dirigente zelayista provisto de un altavoz, mientras los emocionados seguidores del ex presidente aplaudían y lloraban.
"Es un momento de muchos sentimientos encontrados. Por una parte de alegría de poder salir de este encierro y de la resistencia en que hemos estado 129 días en la embajada de Brasil, pero también es el sentimiento de ver el pueblo hondureño que viene a darle un adiós pero también un hasta luego al presidente Zelaya", dijo la esposa de Zelaya, Xiomara Castro, a Radio Globo.
"Nos sentimos contentos de llegar a un país, como es República Dominicana, que nos está recibiendo con los brazos abiertos, eso nos satisface después de estos siete meses que han sido muy duros", agregó.
"Vamos a regresar, vamos a volver y vamos a volver caminando de la mano con el pueblo hondureño", prometió la esposa del ex mandatario derrocado en el golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
Una caravana de una quincena de vehículos, escoltados por una decena de motoristas de la Policía, llevó a Zelaya desde la legación brasileña hasta la terminal aérea.
Zelaya llegó al aeropuerto acompañado por el flamante presidente hondureño Porfirio Lobo, quien asumió hoy el poder, y el mandatario dominicano Leonel Fernández.
El gobierno dominicano movilizó dos aviones para el traslado de Zelaya, su esposa, sus dos hijos menores y su asesor Rasel Tomé, además de Fernández y su comitiva, que asistieron a la toma de posesión de Lobo. El ex presidente hondureño viajó en el avión que despegó último.
"Volveremos, volveremos", dijo escuetamente Zelaya a los periodistas momentos antes de abordar el avión, mientras unos 10.000 seguidores estaban congregados en torno al aeropuerto Tontontín para despedirlo.
"En este momento sale Mel, pero queda en nuestros corazones", dijo un dirigente zelayista provisto de un altavoz, mientras los emocionados seguidores del ex presidente aplaudían y lloraban.
"Es un momento de muchos sentimientos encontrados. Por una parte de alegría de poder salir de este encierro y de la resistencia en que hemos estado 129 días en la embajada de Brasil, pero también es el sentimiento de ver el pueblo hondureño que viene a darle un adiós pero también un hasta luego al presidente Zelaya", dijo la esposa de Zelaya, Xiomara Castro, a Radio Globo.
"Nos sentimos contentos de llegar a un país, como es República Dominicana, que nos está recibiendo con los brazos abiertos, eso nos satisface después de estos siete meses que han sido muy duros", agregó.
"Vamos a regresar, vamos a volver y vamos a volver caminando de la mano con el pueblo hondureño", prometió la esposa del ex mandatario derrocado en el golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
Una caravana de una quincena de vehículos, escoltados por una decena de motoristas de la Policía, llevó a Zelaya desde la legación brasileña hasta la terminal aérea.
Zelaya llegó al aeropuerto acompañado por el flamante presidente hondureño Porfirio Lobo, quien asumió hoy el poder, y el mandatario dominicano Leonel Fernández.
El gobierno dominicano movilizó dos aviones para el traslado de Zelaya, su esposa, sus dos hijos menores y su asesor Rasel Tomé, además de Fernández y su comitiva, que asistieron a la toma de posesión de Lobo. El ex presidente hondureño viajó en el avión que despegó último.