Washington, (EFE).- La policía encontró hoy diversos tipos de explosivos en la casa del hombre detenido por el asesinato a tiros de ocho personas en una zona rural en Virginia (EE.UU.).
"Hemos encontrado gran cantidad de explosivos dentro y fuera de la casa", indicó el portavoz de la policía estatal, Tom Molnar.
El sospechoso del tiroteo, Christopher Bryan Speight, de 39 años, se entregó a la policía esta mañana después de haber estado escondido toda la noche en un bosque cercano a su domicilio.
La policía indicó que Speight no llevaba armas cuando se entregó pero, según los primeros indicios de la investigación, sospechaban que podría haber ocultado explosivos dentro de la vivienda y en el exterior.
Molnar explicó que los artificieros detonaron los explosivos para mayor seguridad, mientras la investigación continúa abierta.
Las autoridades todavía no han revelado la causa del tiroteo, ni la relación que había entre el agresor y las víctimas, aunque la prensa estadounidense ha apuntado que podría tratarse de una rencilla familiar.
La policía encontró el martes los cuerpos de tres personas muertas a tiros dentro de la casa de Speight y otras cuatro fuera, después de recibir una llamada alertando de que había un hombre tendido en una carretera, que murió posteriormente en el hospital.
El tiroteo se produjo en el condado de Appomattox (Virginia), unos 120 kilómetros al oeste de la ciudad de Richmond (Virginia) y a unos 250 kilómetros de Washington, la capital del país.
"Hemos encontrado gran cantidad de explosivos dentro y fuera de la casa", indicó el portavoz de la policía estatal, Tom Molnar.
El sospechoso del tiroteo, Christopher Bryan Speight, de 39 años, se entregó a la policía esta mañana después de haber estado escondido toda la noche en un bosque cercano a su domicilio.
La policía indicó que Speight no llevaba armas cuando se entregó pero, según los primeros indicios de la investigación, sospechaban que podría haber ocultado explosivos dentro de la vivienda y en el exterior.
Molnar explicó que los artificieros detonaron los explosivos para mayor seguridad, mientras la investigación continúa abierta.
Las autoridades todavía no han revelado la causa del tiroteo, ni la relación que había entre el agresor y las víctimas, aunque la prensa estadounidense ha apuntado que podría tratarse de una rencilla familiar.
La policía encontró el martes los cuerpos de tres personas muertas a tiros dentro de la casa de Speight y otras cuatro fuera, después de recibir una llamada alertando de que había un hombre tendido en una carretera, que murió posteriormente en el hospital.
El tiroteo se produjo en el condado de Appomattox (Virginia), unos 120 kilómetros al oeste de la ciudad de Richmond (Virginia) y a unos 250 kilómetros de Washington, la capital del país.