Wilson Pástor, de Petroamazonas, espera $ 477 millones del Ministerio de Finanzas y $ 552 millones de préstamos.
Las necesidades de financiamiento durante este año no serán impedimento para ejecutar proyectos en los bloques 15 y 31, administrados por Petroamazonas, subsidiaria de Petroecuador. La compañía planea invertir $ 1.029 millones entre recursos propios y financiamiento externo.
De ese total, $ 477 millones los entregará el Ministerio de Finanzas vía presupuesto de la empresa y $ 552 millones los obtendrá a través de alianzas y préstamos.
Con el dinero presupuestado se mantendrá e incrementará la producción actual del bloque 15, antes operado por la estadounidense Occidental Exploration, apuntalando inversiones en nuevos campos, debido a que los actuales pozos productores de crudo están con una declinación mensual del 3%.
Mientras que con el dinero de terceros se ejecutarán programas como el desarrollo del campo Pañacocha (avanzado en el 50%), que resulta vecino –al nororiente– de la reserva faunística Cuyabeno, uno de los ecosistemas naturales más biodiversos en flora y fauna; así como el avance del bloque 31, colindante con el ITT (Ishpingo-Tambococha-Tiputini).
La intervención en esa zona empezará en junio, una vez que el Gobierno adopte algunas decisiones, según Wilson Pástor, gerente de Petroamazonas.
Hasta esa fecha es posible que la estatal cuente ya con $ 100 millones.
Mientras, “Petroecuador ha decidido que Petroamazonas realice los estudios de ingeniería básica del proyecto”, pues la ingeniería conceptual y el plan de desarrollo del área está aprobado por la Dirección Nacional de Hidrocarburos desde el 2008.
El 72% del bloque 31 está dentro del Parque Nacional Yasuní y en su lado este colinda con el bloque 43, más conocido como el ITT. El 28% restante del bloque está en zona prohibida: 5% de la parte sur dentro de la denominada zona intangible (vedada a perpetuidad) y 23% en la zona de amortiguamiento.
Hasta el 31 de diciembre del 2008, ese bloque estuvo concesionado a la estatal brasileña Petrobras y desarrollarlo completamente demandará una inversión de $ 550 millones.
Para disminuir el impacto ambiental, Petroamazonas trabajará vía helicóptero.
Entre tanto, la participación de Petroamazonas en el ITT aún no es formal. “Yo no tengo una instrucción formal para hacerme cargo del ITT. El Presidente lo que ha dicho es actualicen la ingeniería y esperemos a ver qué pasa con el proyecto de dejar el crudo en tierra”.
Sobre el ITT, Pástor rechazó el reportaje publicado por este Diario el pasado domingo. Dijo que su título no se compadece con la foto de la portada.
Según la planificación de Petroamazonas, el bloque 31 arrojaría los primeros 25.000 barriles de producción a mediados del 2012.
El dinero para trabajar el campo Pañacocha saldrá del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), que a través del Banco del Estado (BEDE) le proporcionará los fondos.
Las necesidades de financiamiento durante este año no serán impedimento para ejecutar proyectos en los bloques 15 y 31, administrados por Petroamazonas, subsidiaria de Petroecuador. La compañía planea invertir $ 1.029 millones entre recursos propios y financiamiento externo.
De ese total, $ 477 millones los entregará el Ministerio de Finanzas vía presupuesto de la empresa y $ 552 millones los obtendrá a través de alianzas y préstamos.
Con el dinero presupuestado se mantendrá e incrementará la producción actual del bloque 15, antes operado por la estadounidense Occidental Exploration, apuntalando inversiones en nuevos campos, debido a que los actuales pozos productores de crudo están con una declinación mensual del 3%.
Mientras que con el dinero de terceros se ejecutarán programas como el desarrollo del campo Pañacocha (avanzado en el 50%), que resulta vecino –al nororiente– de la reserva faunística Cuyabeno, uno de los ecosistemas naturales más biodiversos en flora y fauna; así como el avance del bloque 31, colindante con el ITT (Ishpingo-Tambococha-Tiputini).
La intervención en esa zona empezará en junio, una vez que el Gobierno adopte algunas decisiones, según Wilson Pástor, gerente de Petroamazonas.
Hasta esa fecha es posible que la estatal cuente ya con $ 100 millones.
Mientras, “Petroecuador ha decidido que Petroamazonas realice los estudios de ingeniería básica del proyecto”, pues la ingeniería conceptual y el plan de desarrollo del área está aprobado por la Dirección Nacional de Hidrocarburos desde el 2008.
El 72% del bloque 31 está dentro del Parque Nacional Yasuní y en su lado este colinda con el bloque 43, más conocido como el ITT. El 28% restante del bloque está en zona prohibida: 5% de la parte sur dentro de la denominada zona intangible (vedada a perpetuidad) y 23% en la zona de amortiguamiento.
Hasta el 31 de diciembre del 2008, ese bloque estuvo concesionado a la estatal brasileña Petrobras y desarrollarlo completamente demandará una inversión de $ 550 millones.
Para disminuir el impacto ambiental, Petroamazonas trabajará vía helicóptero.
Entre tanto, la participación de Petroamazonas en el ITT aún no es formal. “Yo no tengo una instrucción formal para hacerme cargo del ITT. El Presidente lo que ha dicho es actualicen la ingeniería y esperemos a ver qué pasa con el proyecto de dejar el crudo en tierra”.
Sobre el ITT, Pástor rechazó el reportaje publicado por este Diario el pasado domingo. Dijo que su título no se compadece con la foto de la portada.
Según la planificación de Petroamazonas, el bloque 31 arrojaría los primeros 25.000 barriles de producción a mediados del 2012.
El dinero para trabajar el campo Pañacocha saldrá del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), que a través del Banco del Estado (BEDE) le proporcionará los fondos.