El número de fallecidos por el terremoto y tsunami del día 11 en Japón aumentó hoy hasta las 9.811 personas mientras otras 17.541 se encuentran desaparecidas, de acuerdo con el último cómputo de la policía japonesa.
Dos semanas después del seísmo de 9 grados en la costa noreste de Japón, el peor desastre natural tras la II Guerra Mundial, unas 250.000 personas residen en 1.900 refugios temporales y debe resolverse aún la crisis nuclear de la central de Fukushima.
El inusual frío que se registra en la zona noreste japonesa, con temperaturas por debajo de cero grados centígrados esta madrugada a pesar de estar ya en primavera, complica la situación de los damnificados.
Según las cifras oficiales, en Miyagi hubo 5.889 muertos, en Iwate 3.025 y en Fukushima 839, mientras los desaparecidos se cuentan por varios miles en esas tres provincias, las más devastadas por el seísmo y posterior tsunami.
Hay, al menos, 18.000 casas destruidas y más de 130.000 edificios dañados, sobre todo el las zonas costeras del noreste japonés, de acuerdo con la policía.
Poco a poco se ha ido recuperando parte de la infraestructura básica en las áreas asoladas por el tsunami del día 11.
La autopista Tohoku, que conecta Tokio con las áreas más devastadas, reabrió ayer al tráfico por primera vez y están funcionando puertos y aeropuertos de las zonas afectadas para el trabajo de los equipos de rescate.
Desde el grave seísmo del viernes 11, en Japón se han registrado 700 réplicas y prácticamente cada día hay un temblor de más de 6 grados en la escala Richter, que por lo general tiene su epicentro frente a la costa de las tres provincias más afectadas.
Dos semanas después del seísmo de 9 grados en la costa noreste de Japón, el peor desastre natural tras la II Guerra Mundial, unas 250.000 personas residen en 1.900 refugios temporales y debe resolverse aún la crisis nuclear de la central de Fukushima.
El inusual frío que se registra en la zona noreste japonesa, con temperaturas por debajo de cero grados centígrados esta madrugada a pesar de estar ya en primavera, complica la situación de los damnificados.
Según las cifras oficiales, en Miyagi hubo 5.889 muertos, en Iwate 3.025 y en Fukushima 839, mientras los desaparecidos se cuentan por varios miles en esas tres provincias, las más devastadas por el seísmo y posterior tsunami.
Hay, al menos, 18.000 casas destruidas y más de 130.000 edificios dañados, sobre todo el las zonas costeras del noreste japonés, de acuerdo con la policía.
Poco a poco se ha ido recuperando parte de la infraestructura básica en las áreas asoladas por el tsunami del día 11.
La autopista Tohoku, que conecta Tokio con las áreas más devastadas, reabrió ayer al tráfico por primera vez y están funcionando puertos y aeropuertos de las zonas afectadas para el trabajo de los equipos de rescate.
Desde el grave seísmo del viernes 11, en Japón se han registrado 700 réplicas y prácticamente cada día hay un temblor de más de 6 grados en la escala Richter, que por lo general tiene su epicentro frente a la costa de las tres provincias más afectadas.