El sector que más aportó al SRI fue el comercial, con USD 412 millones, seguido de la industria manufacturera, con otros 345 millones. El desempeño de este último fue clave para las autoridades tributarias, pues la recaudación en este sector subió 25,2%.
El Gobierno cree que la economía está mejorando y prevé revisar al alza la meta de crecimiento para este año. La ministra de la Política Económica, Katiuska King, dijo que la situación económica del país ha mejorado y por eso se prevé que este año se registre un crecimiento por encima del 5,06% proyectado inicialmente.
Pero otros actores de la economía no concuerdan del todo con la apreciación oficial, no porque no se sienta una mayor actividad económica, sino porque parte de ese dinamismo se explica por los temores de una nueva reforma tributaria que podía encarecer los precios de productos de alto consumo como son los cigarrillos, las bebidas alcohólicas y las llamadas de celular.
A inicios de este año, el director del SRI, Carlos Marx Carrasco, anunció un paquete de medidas para financiar USD 406 millones en el sector Salud, debido a la emergencia sanitaria decretada por el Gobierno.
En ese momento, el plan era aplicar USD 0,07 de Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) por cada cigarrillo. También, USD 5,70 de ICE por cada litro de alcohol puro; entre 5 y 10% de aumento en el costo de las llamadas celulares y un punto más en las retenciones en la fuente. A todo esto se anunció también el posible cobre del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a las medicinas.
Esto, según el analista Andrés Romo, generó incertidumbre, principalmente en los importadores, quienes se abastecieron para evitar el pago de más impuestos. En estos dos meses, tanto el IVA como el ICE se incrementaron en 18,9 y 27,4%, respectivamente. “Las economías de hoy son muy sensibles a los anuncios públicos. Algo así, evidentemente pudo haber generado un temor y aumentar las importaciones”.
En un recorrido por varios locales comerciales, esta percepción pareció ser acertada. Ángel Sánchez, quien tiene una tienda de abastos al sur de Quito, asegura que cuando se anunció que subirían los impuestos, él se proveyó de más productos. “Pedí más licores y cigarrillos para abastecerme. Vi también una oportunidad para ganar algo de dinero, porque si compraba más barato, luego podía vender más caro”.
Lo mismo afirma María Teresa, una vendedora de estos productos en el mercado de Santa Clara, en el centro de la ciudad. “Me abastecí creyendo que subirían los impuestos, pero no pasó nada. Pero sabemos que todavía eso es una posibilidad”.
En efecto, según Marx Carrasco, el paquete de reformas tributarias seguramente será enviada a la Asamblea luego de la consulta popular, en mayo próximo.
Por otro lado, la mayor recaudación de impuestos no cumplió el nivel proyectado por el propio SRI. La meta era recaudar USD 1 306 millones en los dos primeros meses del año y faltaron 40 millones para cumplirla.
Pese a eso, se observa un mejor desempeño en los ingresos por Impuesto a la Renta e IVA.
El analista Carlos Calero había anticipado que era previsible un incremento en la recaudación por Impuesto a la Renta (IR) este año, debido a la aplicación del denominado Impuesto Mínimo.
Desde enero de este año, los contribuyentes empezaron a declarar y pagar este impuesto. Por esa razón, según el asesor tributario Fernando Andrade, “las recaudaciones por este rubro empezaron a cobrarse desde este año y eso explica el repunte en los primeros meses”. La recaudación del IR creció 26,7% y las retenciones mensuales subieron 30,5%.
Quienes entienden este concepto señalan que es efecto de una mayor actividad en la prestación de servicios.
Para el economista Alberto Herrera, “los aumentos de las retenciones muestran que hay más gente que está transando su servicios. Eso puede deberse a que el aparato público está demandando más de estos servicios”.