Desde el viernes pasado en que se resolvió la paralización total de los trabajos mineros en el distrito de Portovelo–Zaruma, la economía de los moradores del principal centro minero del país empezó a tambalear.
La paralización que está estrangulando la economía de la Parte Alta, inició en rechazo al cierre de 37 plantas de beneficio del sector.
Esta decisión fue tomada después de que el Municipio de Zaruma negara el permiso de uso de suelo a la Asociación de Propietarios de Plantas de Beneficio, Fundición y Refinación de Sustancias Minerales de El Oro (Aproplasmin) para la construcción de una relavera comunitaria en el sitio Palosolo, pese a que en días anteriores seis de los concejales zarumeños ofrecieron dar paso a la iniciativa de los mineros basándose en un informe presentado por especialistas en geología y minas, contratados por el mismo Municipio.
La medida de hecho ha dejado sin el sustento diario a cientos de obreros e impagos a los proveedores de suministros, muchos de los cuales incluso han optado por cerrar las puertas de sus negocios ante la inminente ausencia de compradores.
Para anoche se esperaban buenas noticias por parte de una comisión de dirigentes mineros que viajaron hasta Quito para entrevistarse con las autoridades de control y el viceministro de Minas, Carlos Federico Auquilla; sin embargo, el resultado no fue el mejor: “Lamentablemente no pudimos lograr prácticamente nada”, aseveró Danilo Castillo, presidente de la Aproplasmin.
Castillo insinuó también que los intereses de una empresa privada podrían estar detrás de las resoluciones. “No quiero pensar que esta empresa (Elipe), está detrás de la clausura de las plantas, sería ideal para ellos porque matan dos pájaros de un tiro, pero sé de buenas fuentes que han venido a suspender pero no se han dejado, es de Ripley”, enfatizó.
Segundo Maldonado, presidente de la Cámara de Minería dijo: “La direccionalidad con la cual el Ministerio quiere enfocar la actividad minera es hacia un consorcio canadiense o a China”.
Los mineros señalaron que no suspenderán la medida de hecho hasta ser escuchados. “Seguiremos en pie de lucha, pues con los mineros no se juega”, sentenció Castillo.
Muchas de las plantas operan desde diciembre sin permisos vigentes ya que caducaron en 2010 y aún están en trámite.
La paralización que está estrangulando la economía de la Parte Alta, inició en rechazo al cierre de 37 plantas de beneficio del sector.
Esta decisión fue tomada después de que el Municipio de Zaruma negara el permiso de uso de suelo a la Asociación de Propietarios de Plantas de Beneficio, Fundición y Refinación de Sustancias Minerales de El Oro (Aproplasmin) para la construcción de una relavera comunitaria en el sitio Palosolo, pese a que en días anteriores seis de los concejales zarumeños ofrecieron dar paso a la iniciativa de los mineros basándose en un informe presentado por especialistas en geología y minas, contratados por el mismo Municipio.
La medida de hecho ha dejado sin el sustento diario a cientos de obreros e impagos a los proveedores de suministros, muchos de los cuales incluso han optado por cerrar las puertas de sus negocios ante la inminente ausencia de compradores.
Para anoche se esperaban buenas noticias por parte de una comisión de dirigentes mineros que viajaron hasta Quito para entrevistarse con las autoridades de control y el viceministro de Minas, Carlos Federico Auquilla; sin embargo, el resultado no fue el mejor: “Lamentablemente no pudimos lograr prácticamente nada”, aseveró Danilo Castillo, presidente de la Aproplasmin.
Castillo insinuó también que los intereses de una empresa privada podrían estar detrás de las resoluciones. “No quiero pensar que esta empresa (Elipe), está detrás de la clausura de las plantas, sería ideal para ellos porque matan dos pájaros de un tiro, pero sé de buenas fuentes que han venido a suspender pero no se han dejado, es de Ripley”, enfatizó.
Segundo Maldonado, presidente de la Cámara de Minería dijo: “La direccionalidad con la cual el Ministerio quiere enfocar la actividad minera es hacia un consorcio canadiense o a China”.
Los mineros señalaron que no suspenderán la medida de hecho hasta ser escuchados. “Seguiremos en pie de lucha, pues con los mineros no se juega”, sentenció Castillo.
Muchas de las plantas operan desde diciembre sin permisos vigentes ya que caducaron en 2010 y aún están en trámite.