En América Latina, 120 millones de personas que habitan en las ciudades de la región carecen de acceso a agua adecuada, mientras que 150 millones no disponen de servicios sanitarios adecuados, señaló hoy la FAO con motivo del Día Mundial del Agua.
Según un comunicado de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el crecimiento de la población y de los asentamientos informales urbanos son los desafíos más urgentes para el manejo del agua en América Latina y el Caribe.
Esto, dado que América Latina y el Caribe es la región en desarrollo más urbana del mundo: la tasa de urbanización alcanza hoy el 78 %, porcentaje que podría aumentar hasta el 88 % en 2050, según proyecciones de la ONU.
Alan Bojanic, oficial a cargo de la Oficina Regional de la FAO, con sede en Chile, recalcó en dicho comunicado que es clave conciliar el crecimiento poblacional urbano y la seguridad alimentaria en las ciudades de la región, donde 53 millones de personas aún sufren hambre.
Aumentar la producción alimentaria de manera sostenible requiere un cuidadoso e eficiente manejo del agua, dado que a nivel global la agricultura supone el 70 % de la utilización del agua dulce.
Según la FAO, para hacer frente a esta expansión urbana es importante aumentar la producción de alimentos y gestionar mejor el recurso hídrico.
La agricultura urbana y periurbana es una opción que la FAO ha apoyado en varios países de la región, como Colombia, Argentina, Ecuador y Bolivia, Guatemala, Honduras y Nicaragua, ya que permite producir alimentos en las ciudades, tales como frutas y hortalizas frescas.
"La agricultura urbana permite producir alimentos frescos e inocuos para el autoconsumo, en espacios reducidos como los patios de las casas y las terrazas de los edificios. Además, permite generar ingresos complementarios mediante la venta de excedentes", resaltó Bojanic.
En todo el mundo, según datos de la ONU, una de cada ocho personas -884 millones- no tienen acceso seguro a agua potable, mientras que 2.600 millones viven todavía sin servicios en sus hogares.
Según un comunicado de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el crecimiento de la población y de los asentamientos informales urbanos son los desafíos más urgentes para el manejo del agua en América Latina y el Caribe.
Esto, dado que América Latina y el Caribe es la región en desarrollo más urbana del mundo: la tasa de urbanización alcanza hoy el 78 %, porcentaje que podría aumentar hasta el 88 % en 2050, según proyecciones de la ONU.
Alan Bojanic, oficial a cargo de la Oficina Regional de la FAO, con sede en Chile, recalcó en dicho comunicado que es clave conciliar el crecimiento poblacional urbano y la seguridad alimentaria en las ciudades de la región, donde 53 millones de personas aún sufren hambre.
Aumentar la producción alimentaria de manera sostenible requiere un cuidadoso e eficiente manejo del agua, dado que a nivel global la agricultura supone el 70 % de la utilización del agua dulce.
Según la FAO, para hacer frente a esta expansión urbana es importante aumentar la producción de alimentos y gestionar mejor el recurso hídrico.
La agricultura urbana y periurbana es una opción que la FAO ha apoyado en varios países de la región, como Colombia, Argentina, Ecuador y Bolivia, Guatemala, Honduras y Nicaragua, ya que permite producir alimentos en las ciudades, tales como frutas y hortalizas frescas.
"La agricultura urbana permite producir alimentos frescos e inocuos para el autoconsumo, en espacios reducidos como los patios de las casas y las terrazas de los edificios. Además, permite generar ingresos complementarios mediante la venta de excedentes", resaltó Bojanic.
En todo el mundo, según datos de la ONU, una de cada ocho personas -884 millones- no tienen acceso seguro a agua potable, mientras que 2.600 millones viven todavía sin servicios en sus hogares.