La disposición del contralor Carlos Pólit deberá ser cumplida por las unidades de control a nivel nacional; mientras, la consolidación de sus resultados y la emisión de un informe de la situación hospitalaria del país estarán a cargo de la dirección de auditoría 2 de la Contraloría.
La acción de control verificará el cumplimiento de los estándares emitidos para el área de salud, e identificará las causas que originaron la muerte de niños recién nacidos y los problemas relacionados con bioseguridad, infraestructura, falta de espacio físico, insuficiente número de equipos, falta de personal especializado, etcétera.
Entre los centros en los que se realizará la auditoría están: Patronato San José, hospital de niños Baca Ortiz, maternidad Isidro Ayora (Quito), hospital materno infantil Mariana de Jesús (Guayaquil) y Gustavo Domínguez (Santo Domingo).
El presidente Rafael Correa volvió a referirse ayer a las fotos que muestran a recién nacidos en cartones y tinas plásticas en el hospital de Santo Domingo. Dijo que este Diario no ha mencionado quién tomó las gráficas y acusó de ello a un funcionario de esa casa de salud, aunque el pasado sábado el ministro del ramo, David Chiriboga señaló que se trataba de la destituida directora, Patricia Sandoval.
Correa también se refirió al ‘negociado’ que desde este hospital se hacía con los alimentos, donde –según un informe– se compraba piltrafa en lugar de carne pura para los pacientes.
Al Gustavo Domínguez llegaron 23 médicos residentes, procedentes de Pichincha y Chimborazo, para afrontar la falta de personal que dio a conocer hace dos semanas Sandoval. Los nuevos profesionales atenderán en esa casa de salud por un año, informó el director encargado, Patricio Ampudia.
El pasado 16 de enero, Sandoval evidenció la falta de personal en el informe que remitió a la Defensoría del Pueblo, en el cual indicaba que el requerimiento de talento humano, entre médicos especialistas, médicos residentes, enfermeras, auxiliares de enfermería, auxiliares de farmacia, entre otros profesionales, se establecía en 76 puestos por cubrir.
Sobre el convenio que firmó el ministro Chiriboga con la clínica privada Santiago, para atender el hacinamiento de neonatos, se desconoce si esta última cuenta con una Unidad de Cuidados Intensivos para atender a bebés en riesgo.
Solo se conoce que 14 camas fueron destinadas para los pacientes referidos desde el hospital, 4 de ellas para la atención en Neonatología.
Alfredo Curipoma, director de la clínica, evitó hablar del equipamiento que tendría para atender a neonatos en riesgo que sean transferidos del Gustavo Domínguez y que necesiten de una Unidad de Cuidados Intensivos con respiradores artificiales e incubadoras.