En los próximos días se incrementará la campaña de promoción de la Iniciativa Yasuní ITT que pretende dejar bajo tierra unos 846 millones de barriles e petróleo a cambio de una compensación económica.
“Queremos llegar a todas partes del mundo con nuestra propuesta, que todos la conozcan”; dijo la coordinadora del proyecto, Ivonne Baki.
Durante el Enlace Ciudadano de ayer, que en esta ocasión fue conducido por el vicepresidente Lenín Moreno, Baki indicó que se utilizarán las redes sociales como facebook y twitter para difundir la propuesta que recibió un amplio apoyo durante la Cumbre Internacional del Medio Ambiente que se realizó en Guayaquil hace dos semanas.
En esa ocasión, el jefe de Estado Rafael Corrae explicó sobre el objetivo de la propuesta de Emisiones Netas Evitadas (ENE) en la que se inscribe el Yasuní ITT, que prevé la no emisión a la atmósfera de 407 millones de toneladas métricas de bióxido de carbono (CO2).
El ENE plantea exigir unos compromisos vinculantes y metas ambiciosas de reducción de emisiones de los países desarrollados y, en el caso de los países en vías de desarrollo que dejen de explotar sus reservas naturales, propone haya una compensación económica.
Es el caso del proyecto Yasuní-ITT que busca el aporte internacional del 50% de los 7.000 millones de dólares que generaría al país la explotación de los campos Ishpingo, Tampobococha, y Tiputini.
“Queremos llegar a todas partes del mundo con nuestra propuesta, que todos la conozcan”; dijo la coordinadora del proyecto, Ivonne Baki.
Durante el Enlace Ciudadano de ayer, que en esta ocasión fue conducido por el vicepresidente Lenín Moreno, Baki indicó que se utilizarán las redes sociales como facebook y twitter para difundir la propuesta que recibió un amplio apoyo durante la Cumbre Internacional del Medio Ambiente que se realizó en Guayaquil hace dos semanas.
En esa ocasión, el jefe de Estado Rafael Corrae explicó sobre el objetivo de la propuesta de Emisiones Netas Evitadas (ENE) en la que se inscribe el Yasuní ITT, que prevé la no emisión a la atmósfera de 407 millones de toneladas métricas de bióxido de carbono (CO2).
El ENE plantea exigir unos compromisos vinculantes y metas ambiciosas de reducción de emisiones de los países desarrollados y, en el caso de los países en vías de desarrollo que dejen de explotar sus reservas naturales, propone haya una compensación económica.
Es el caso del proyecto Yasuní-ITT que busca el aporte internacional del 50% de los 7.000 millones de dólares que generaría al país la explotación de los campos Ishpingo, Tampobococha, y Tiputini.
