Ayer, el ministro del Interior, Gustavo Jalkh, volvió a Guayaquil a presidir la ceremonia de graduación de 500 nuevos policías. En el acto participaron también autoridades de la Policía, Fiscalía y la Corte de Justicia.La mayoría de graduados son nacidos en provincias de la Sierra y cumplieron seis meses de entrenamientos académicos y físicos.
En total, serán 1 000 los policías nuevos que se incorporan a las tareas contra la delincuencia. Hoy se incorporan 440 más en la Escuela de Formación de Tambillo, en Pichincha.
Al graduar este jueves a los nuevos uniformados, Jalkh hizo un llamado a la unión entre Fiscalía y Corte, para combatir los delitos.
El ministro del Interior garantizó que se incrementará la presencia policial en los cantones, recordando el crimen ocurrido contra el alcalde de Palestina, Carlos Olvera, hace quince días. También se permitirá que los guardaespaldas de los alcaldes porten armas.
"En Palestina, a los 11 policías acantonados se agregarán 13 policías, en Colimes se duplica la cifra de cuatro policías a ocho, en Yaguachi se incorporarán ocho policías," anunció Jalkh.
Respecto a las investigaciones de los últimos crímenes ocurridos, el ministro fue cauto. "Siguen las investigaciones" e incluyó el caso de la muerte de Jéssica Nuques, esposa del asambleísta de AP, Carlos Zambrano Landín. "Cuando tengamos el caso resuelto, anunciaremos los resultados", dijo.
Al final del acto, Jalkh señaló que el incremento de policías no garantiza mayor seguridad a las personas. "Esto merece un estudio técnico, serio y profundo, sin ligerezas".
El Gobierno presentó el pasado miércoles cifras de que las víctimas por sicariato disminuyeron durante la última semana en Guayaquil: de 13 a cinco, dijo Roberto Cuero, gobernador del Guayas. Pero apenas horas antes, la noche del martes, la joven Diana Rodríguez Manzo caía asesinada bajo esta modalidad en la pizzería Domino"s, ubicada en la ciudadela Urdesa, al norte de la urbe. Esta noticia relegó a las cifras entregadas por Cuero.
