El ministro del ramo, Wilson Pástor, firmó la resolución de caducidad el pasado 20 de julio, y ayer notificó a Petroecuador EP, contra parte en los contratos, y a las compañías Perenco y Burlington, operadoras de los bloques y del campo mencionados.
"A Perenco y Burlington se le aplicó el numeral 4 del artículo 74 de la Ley de Hidrocarburos, que señala que el Ministerio podrá declarar caducidad si la contratista suspendiera actividades de explotación por 30 días, sin causa justa", dijo Pástor, según un comunicado del Ministerio de Recursos Naturales No Renovables.
Recordó que los días 13, 14 y 15 de julio del año pasado, Perenco envío cartas señalando que iba a suspender sus operaciones.
Perenco concretó el anuncio el 16 de julio de 2009, en protesta a la aplicación de la Ley 42, que establece el pago al Estado de un porcentaje de las ganancias extraordinarias generadas por el aumento del precio del petróleo.
Ante esto, Petroecuador pidió a la Dirección Nacional de Hidrocarburos (DNH) adoptar las medidas necesarias para no afectar la producción de crudo, más aún cuando el 17 de julio Perenco canceló a sus trabajadores, por lo que la DNH notificó a la petrolera estatal para que asuma las operaciones de los bloques hasta que se resuelva el proceso iniciado.
El 28 de septiembre de 2009, Petroecuador pidió el inicio del proceso de caducidad, que se ha cumplido con base en la normativa legal, "respetando el debido proceso, incluso ampliando los plazos para la presentación de pruebas", dijo Pástor.
Afirmó que Perenco deberá responder por los pasivos ambientales causados en los bloques 7 y 21 y el campo unificado Coca Payamino. Para determinar el monto, EP Petroamazonas realiza una auditoría, que es vigilada por el Ministerio de Ambiente.
Pástor manifestó que la operación de los bloques continuará en manos de la empresa pública Petroamazonas, que logró revertir la tendencia a la baja de la producción que tenía Perenco.
Hace un año, la producción era de 21.365 barriles, mientras que a este día es de 28.721 barriles, indicó el ministerio, que añadió que, además, Perenco redujo las inversiones de 121 millones en 2006 a menos de 20 millones en 2009.
"Perenco es la única empresa que no ha pagado los ingresos extraordinarios", sostuvo Pástor, e indicó que de los 327 millones de dólares que debía la compañía francesa, con la venta de ocho embarques de crudo que realizó Petroecuador se ha podido recaudar 247 millones de dólares.
El Estado ecuatoriano está empeñado en cambiar los actuales contratos de participación de las empresas petroleras privadas por otros de prestación de servicios.
El petróleo es el principal producto de exportación de este país andino que, con los ingresos por sus ventas, financia alrededor del 25 por ciento del presupuesto general del Estado. (EFE)