Jose Miguel Insulza, por haber celebrado una reunión del Consejo permanente del organismo que derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas entre Venezuela y Colombia, y consideró que tiene responsabilidad en esta crisis."No se debe tratar de forma irresponsable un asunto que podría poner en riesgo el mantenimiento de la paz en la región", afirmó Patiño y recriminó a Insulza que se haya escudado en el reglamento de la Organización de Estados Americanos (OEA) para no retrasar la reunión, antes de hacer consultas a los países miembros.
Patiño aseguró que Ecuador pidió "insistentemente" al funcionario internacional que retrase la reunión, en la que se analizaron unas denuncias de Colombia sobre la supuesta presencia de guerrilleros en territorio venezolano.
"Se lo advertimos", repitió el canciller ecuatoriano al reiterar que habló con Insulza en varias ocasiones sobre el riesgo que encarnaba convocar a la reunión de la OEA, antes de efectuar consultas a los miembros del organismo.
"Entre lunes y martes hablé telefónicamente más de tres o cuatro veces para advertirle de que actúe con responsabilidad", señaló el canciller que, con la Carta Interamericana en mano, aseguró que Insulza habría incumplido el mandato asignado.
El documento de la OEA "no dice" que el secretario general debe "cumplir tergiversadamente los reglamentos, no. Dice (que debe) afianzar la paz y la seguridad del continente", remarcó Patiño.
Además, dijo que el Gobierno ecuatoriano, el pasado 20 de junio, envió a Insulza una carta en la que le solicita "que se reconsidere la convocatoria y que se la posponga... Nunca hemos dicho que no se la atienda... Que se la posponga".
Esa petición buscaba, añadió Patiño, que se realicen "consultas con los demás países miembros de la región para analizar el actual momento político que podría afectar el nivel de relación entre países" latinoamericanos.
Este es un asunto que a Insulza "le quedó absolutamente grande", recriminó Patiño y en tono irónico dijo que el secretario de la OEA, amparado en el reglamento, "incineró la región".
Para Patiño, el conflicto diplomático entre Caracas y Bogotá ya no se puede solucionar en el marco de la OEA y por ello dijo que consultaría con el presidente de su país, Rafael Correa, para buscar salidas en el marco de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Recordó que habló con el canciller venezolano, Nicolás Maduro, que le informó de la ruptura de relaciones con Colombia y le pedía que interviniera la Unasur.
Patiño también dijo que habló con la designada canciller colombiana, María Ángela Holguín, con quien conversó el pasado lunes en Quito, cuando le aseguró que el nuevo Gobierno de su país, presidido por Juan Manuel Santos, tiene "la mejor disposición para afianzar la relación entre Colombia y Ecuador y entre Colombia y Venezuela".
"Esperamos de que así sea", añadió Patiño, tras señalar que en las próximas horas conversará con los cancilleres de la Unasur para tomar una decisión.
El enojo de Patiño con Insulza también derivó en la posibilidad de que Ecuador ya no cuente con la OEA como apoyo al proceso de restablecimiento pleno de las relaciones diplomáticas con Colombia, rotas desde marzo de 2008, por un ataque militar colombiano contra la guerrilla de ese país, pero en territorio ecuatoriano.
"Para efectos de nuestra relación con Colombia, nosotros ya no vamos a considerar a la OEA, evidentemente", afirmó Patiño, aunque dijo que es posible que ya no sea necesaria una mayor mediación si las conversaciones con Bogotá avanzan satisfactoriamente, como lo han previsto ambos Gobiernos.
Asimismo, Patiño destacó la voluntad de los países latinoamericanos de ir a la conformación de una Comunidad de Estados de la región, pero que aún requiere de un tiempo para su nacimiento.
