La mayor cantidad de plazas de trabajo las generó el sector comercial. En Quito, por ejemplo, la bolsa de trabajo de la Agencia Municipal de Desarrollo (Conquito) colocó a 148 personas en ventas y comercio.
La Corporación La Favorita, dueña de Supermaxi, incrementó su personal en un 2,46%. De acuerdo a datos proporcionados por la empresa, el mayor número de colocaciones se produjo en mayo por contratos de verano en la Sierra y por la apertura de un nuevo local en Portoviejo.
Otro de los sectores de mayor demanda de trabajadores es el de la construcción. Solo en la Red Socio Empleo, bolsa de trabajo a cargo del ministerio de Relaciones Laborales, durante el último trimestre el número de contrataciones de obreros se incrementó a 150 semanales, de las 80que se producían en meses anteriores.
Asimismo hubo un crecimiento del empleo en el sector de la manufactura, principalmente en las fábricas donde se producen textiles y artículos de cuero.
Una de las ciudades que más ha visto reducir su tasa de desempleo, según las autoridades, es Guayaquil. Por ello, empresarios que negocian con sus pares guayaquileños afirman que hay mayor actividad comercial.
Ese es el caso de Francisco Rodríguez, quien tiene una sucursal de venta de ropa en el Puerto Principal. “He tenido que contratar dos personas más. En realidad, las mismas que despedí el año pasado. Hay más pedidos”.
Sin embargo, no todos ven claras las cifras del Gobierno. “Si el INEC publicó que la tasa de desempleo cayó en 1,4 puntos porcentuales en el segundo trimestre, la reducción debiera ser drástica. Y eso no lo hemos visto en tres años y medio”, indica Eduardo Peña, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil.
Incluso, Xavier Suárez, despachador de Aduanas, ha visto una reducción de personal entre los auxiliares, debido a la complicada situación económica. “A Guayaquil y al país entero le hace falta impulsar la inversión extranjera. Con ello se generaría mayor mano de obra y se reactivaría la industria proveedora de materia prima como polietileno, PVC”.
En Cuenca, el desempleo en cambio subió. Según el analista Marcelo Vásquez, esto se explica porque mucha de la gente que perdió su trabajo optó por una economía informal. “Por ello se evidencia cada vez más la presencia de vendedores ambulantes en las calles de la capital azuaya”.
Uno de ellos es Santiago Neiva, quien vende cuadros en el centro histórico y es una de las 240 personas que integran la Asociación de Comerciantes Autónomos 9 de Enero, fundada hace seis años.
“En los últimos meses hubo cada vez más gente que deseaba ser parte de la Asociación para poder trabajar en las calles”. Actualmente hay 14 interesados al mes que solicitan el carné que les autorice expender sus productos.
Otros comerciantes como Raúl Godoy, quien vende helados en el parque Calderón, atribuye el incremento de la informalidad a la crisis. En la Asociación de Comerciantes 22 de Marzo cada día aumenta el número de personas que quieren integrarla.
Entre los informales están colombianos, peruanos e incluso migrantes que retornaron al país desde EE.UU. y no logran encontrar un empleo fijo, muchos incluso están desempleados.