Un hombre de aproximadamente 40 años de edad fue linchado y murió posteriormente en el hospital "Vicente Corral Moscoso" de Cuenca. El individuo llegó con el 80% de quemaduras en su cuerpo a la casa de salud, pero los médicos no pudieron salvar su vida.
A eso de las 03:00 de ayer, los habitantes de Misicata, dieron la voz de alerta al vecindario ante la presencia de tres individuos que supuestamente habían robado en el sector. Los habitantes persiguieron a los sospechosos y lograron detener a uno de ellos, mientras dos más lograron fugarse.
Ángel N. fue retenido por la población. Los enardecidos vecinos lo golpearon con palos y luego le rociaron gasolina y le prendieron fuego. El hombre, según Fernando Figueroa, médico del hospital, tenía el 80% de su cuerpo con quemaduras de tercer grado y estaba casi irreconocible. "Cuando llegó, primero sufrió un paro cardiaco y luego un paro respiratorio y murió", dijo el galeno, agregando que el individuo tenía un trauma craneoencefálico y un trauma en el tórax por la cantidad de golpes recibidos.
La población de Misicata que está en las afueras de Cuenca, también retuvo un vehículo que supuestamente era utilizado por los supuestos delincuentes. La ira de los vecinos también les llevó a quemar el vehículo que fue retenido. "Ya estamos cansados de los robos y abusos que cometen en nuestro sector", dijo una persona que no quiso identificarse. La Fiscalía del Azuay no se pronunció sobre este nuevo linchamiento.
A eso de las 03:00 de ayer, los habitantes de Misicata, dieron la voz de alerta al vecindario ante la presencia de tres individuos que supuestamente habían robado en el sector. Los habitantes persiguieron a los sospechosos y lograron detener a uno de ellos, mientras dos más lograron fugarse.
Ángel N. fue retenido por la población. Los enardecidos vecinos lo golpearon con palos y luego le rociaron gasolina y le prendieron fuego. El hombre, según Fernando Figueroa, médico del hospital, tenía el 80% de su cuerpo con quemaduras de tercer grado y estaba casi irreconocible. "Cuando llegó, primero sufrió un paro cardiaco y luego un paro respiratorio y murió", dijo el galeno, agregando que el individuo tenía un trauma craneoencefálico y un trauma en el tórax por la cantidad de golpes recibidos.
La población de Misicata que está en las afueras de Cuenca, también retuvo un vehículo que supuestamente era utilizado por los supuestos delincuentes. La ira de los vecinos también les llevó a quemar el vehículo que fue retenido. "Ya estamos cansados de los robos y abusos que cometen en nuestro sector", dijo una persona que no quiso identificarse. La Fiscalía del Azuay no se pronunció sobre este nuevo linchamiento.