sábado, 24 de julio de 2010

El Mundo pide diálogo a Colombia y Venezuela

WASHINGTON. Las denuncias que hizo Colombia el jueves pasado ante la Organización de Estados Americanos (OEA) de la presencia de unos 1 500 guerrilleros de las FARC y 87 campos de esta guerrilla en Venezuela deben ser tomadas muy en serio, según afirma el Departamento de Estado de los Estados Unidos en un comunicado de ayer.

"Venezuela tiene una obligación con Colombia y con la comunidad internacional para investigar completamente esta información y actuar para prevenir el uso de su territorio soberano por grupos terroristas", continúa la nota, que puntualiza, además, que todos las naciones del continente esperan que los países de la comunidad interamericana cumplan con el compromiso de rechazar la presencia de grupos armados ilegales.

El jueves pasado, los Estados Unidos habían criticado ya la decisión del Gobierno del presidente Hugo Chávez de romper relaciones con Colombia. "No creo que romper relaciones o comunicaciones sea el modo adecuado para reducir las sospechas entre ambos países y cumplir con los tratados antiterroristas", dijo en ese momento el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Philip Crowley.

Algunos funcionarios y jefes militares de los EEUU han manifestado en varias ocasiones su preocupación por presuntos nexos entre el Gobierno de Chávez y las guerrillas colombianas, así como la presencia de los rebeldes en Venezuela.

Mientras tanto, la comunidad internacional lanzó también un llamado para que los dos países resuelvan sus conflictos a través del diálogo. La OEA y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fueron los primeros entes mundiales en hacer el pedido, al que se adhirieron luego el Paraguay y Francia y el ex presidente peruano Alejandro Toledo, quien pidió al mandatario venezolano: "No eche gasolina al fuego y baje las tensiones porque lo que requerimos hoy día más que nada es integración en la región en vez de pelearnos entre nosotros", al tiempo que solicitó a la OEA y la ONU eficacia para que puedan intermediar en este conflicto.

Por otro lado, el Gobierno español manifestó su disposición de unir sus esfuerzos a los de otros países iberoamericanos y organismos regionales para tratar de que Venezuela y Colombia restablezcan sus relaciones diplomáticas.

El Ejecutivo español, a través de un comunicado de su Ministerio de Asuntos Exteriores, hizo este ofrecimiento después de que Chávez decidiera la víspera romper las relaciones diplomáticas con Colombia.

La Cancillería rusa solicitó también a Venezuela y Colombia evitar una escalada de la tensión en la zona y reanudar el diálogo.

"Llamamos a las partes a mostrar contención y una postura constructiva, no permitir un mayor agravamiento de la situación y hallar la posibilidad de reanudar el diálogo respetuoso", señaló el Ministerio de Exteriores en un comunicado. Rusia considera que la reanudación de las conversaciones permitiría abortar la escalada de acusaciones y consensuar las vías para superar las diferencias en las relaciones bilaterales en interés de la paz .

A pesar de los pedidos internacionales, ambas naciones no daban muestras de apertura. El Gobierno colombiano seguía en su postura de guardar silencio y el venezolano advirtió que sus Fuerzas Armadas darán una respuesta contundente a cualquier fuerza extranjera que intente violar la soberanía nacional. (AFP-EFE)