El presidente Rafael Correa y el secretario general de la UNASUR, Néstor Kirchner, presidirán la reunión del jueves. Presidencia
Ecuador, que ocupa la Presidencia temporal de la Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR, aspira a que la cita de cancilleres permita conciliar posiciones y abra “una puerta de solución al conflicto suscitado entre ambos países”, señaló Lucas.
El Gobierno de Venezuela rompió el jueves pasado su relación diplomática con Colombia, tras rechazar la denuncia de su par colombiano, presentada en el seno de la Organización de Estados Americanos, OEA, en el sentido de que unos 1.500 guerrilleros colombianos se refugian en territorio venezolano.
Reunión
La ruptura de relaciones llevó a que Ecuador, como presidente temporal de la UNASUR, convocara a una reunión extraordinaria del Consejo de Cancilleres el jueves.
“Pese a las diferencias políticas e ideológicas, UNASUR ha sido un ámbito de encuentro de los distintos gobiernos y países de América del Sur”, recordó Lucas, tras destacar los avances en la integración regional que han logrado los 12 países de la región.
Los países suramericanos “han caminado juntos, incluso en una instancia como el Consejo de Seguridad, que involucra a la seguridad” regional y que incluye la elaboración de medidas de confianza mutua entre las fuerzas militares, remarcó Lucas.
Críticas
Lucas también criticó la actitud de la OEA al convocar a la reunión de la semana pasada, pues opinó que primero debían hacerse consultas con los distintos países, ya que se sabía “que habían ciertas resistencias o distanciamiento entre Venezuela y Colombia”.
La convocatoria a un Consejo de la OEA podía “provocar que ese distanciamiento se transforme en ruptura”, ante lo cual, “obviamente, lo que teníamos que hacer es consultar a los distintos países y luego ir a la reunión”, agregó el vicecanciller ecuatoriano.
También remarcó que Ecuador advirtió del riesgo al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y aclaró que la posición de su país “no era evitar la reunión del Consejo”, sino postergarla.
Para Lucas, “el secretario general de la OEA no estuvo a la altura o no puso toda su fuerza política o quizá no la tiene, justamente para buscar una solución”.
Ecuador, que ocupa la Presidencia temporal de la Unión de Naciones Suramericanas, UNASUR, aspira a que la cita de cancilleres permita conciliar posiciones y abra “una puerta de solución al conflicto suscitado entre ambos países”, señaló Lucas.
El Gobierno de Venezuela rompió el jueves pasado su relación diplomática con Colombia, tras rechazar la denuncia de su par colombiano, presentada en el seno de la Organización de Estados Americanos, OEA, en el sentido de que unos 1.500 guerrilleros colombianos se refugian en territorio venezolano.
Reunión
La ruptura de relaciones llevó a que Ecuador, como presidente temporal de la UNASUR, convocara a una reunión extraordinaria del Consejo de Cancilleres el jueves.
“Pese a las diferencias políticas e ideológicas, UNASUR ha sido un ámbito de encuentro de los distintos gobiernos y países de América del Sur”, recordó Lucas, tras destacar los avances en la integración regional que han logrado los 12 países de la región.
Los países suramericanos “han caminado juntos, incluso en una instancia como el Consejo de Seguridad, que involucra a la seguridad” regional y que incluye la elaboración de medidas de confianza mutua entre las fuerzas militares, remarcó Lucas.
Críticas
Lucas también criticó la actitud de la OEA al convocar a la reunión de la semana pasada, pues opinó que primero debían hacerse consultas con los distintos países, ya que se sabía “que habían ciertas resistencias o distanciamiento entre Venezuela y Colombia”.
La convocatoria a un Consejo de la OEA podía “provocar que ese distanciamiento se transforme en ruptura”, ante lo cual, “obviamente, lo que teníamos que hacer es consultar a los distintos países y luego ir a la reunión”, agregó el vicecanciller ecuatoriano.
También remarcó que Ecuador advirtió del riesgo al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y aclaró que la posición de su país “no era evitar la reunión del Consejo”, sino postergarla.
Para Lucas, “el secretario general de la OEA no estuvo a la altura o no puso toda su fuerza política o quizá no la tiene, justamente para buscar una solución”.