"La Fuerza Armada Nacional Bolivariana mantiene su apresto operacional. Está dispuesta a obedecer las tareas que sean impuestas por el comandante en jefe y presidente de la República", dijo ayer en televisión el ministro de Defensa, general Carlos Mata.
Chávez ya había ordenado a las tropas estar en alerta máxima ante la posibilidad de una posible agresión por parte de Colombia, que acusa a Venezuela de albergar en su territorio a 1 500 guerrilleros.
Venezuela tiene desplegados en su frontera con Colombia, de unos 2 000 km de extensión, a unos 20 mil efectivos, según fuentes militares.
El Consejo de Defensa de la Nación, máxima instancia para la seguridad y defensa del país, entregó el jueves una serie de propuestas a Chávez sobre esos temas, pero no se han conocido detalles hasta ahora.
El vicepresidente venezolano, Elías Jaua, señaló ayer que la situación en la frontera es normal. Además, indicó que los militares están desplegados en términos de su operación normal, obviamente con la alerta que orientó el presidente de la República.
Jefes militares en la frontera ratificaron el reporte e indicaron que los puentes internacionales hacia Colombia están abiertos.
Chávez rompió relaciones diplomáticas con Colombia por primera vez desde que llegó al poder en 1999 después de que su vecino exhibiera una serie de pruebas ante la OEA para demostrar la presencia activa de rebeldes en territorio venezolano. Sin embargo, ambas naciones han mantenido tensas relaciones especialmente desde 2007, cuando el presidente Uribe retiró la autorización a Chávez para mediar con la senadora Piedad Córdoba para lograr la liberación de secuestrados por las FARC. Posteriormente, las disputas se agravaron en 2008 cuando Chávez acusó a Uribe de querer matarlo y conspirar para una guerra en su contra, según el diario El Colombiano.
La situación entre ambas naciones se bloqueó aún más en 2009, tras el anuncio de Chávez de revisar su relación con Colombia a raíz del acuerdo que ese país negocia con Washington, para permitir que los EEUU usen alrededor de siete bases militares en su territorio. (AFP-VET)
Insulza se defiende
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se defendió ayer de las críticas del Ecuador al asegurar que hizo todo lo posible para evitar la reunión extraordinaria del Consejo Permanente que derivó en la ruptura de relaciones entre Colombia y Venezuela. "Hablé con el canciller de Colombia pero no hubo disposición a postergar el Consejo, y no hay absolutamente nada que yo pueda hacer al respecto", recalcó Insulza, y respondió así a las declaraciones del canciller del Ecuador, Ricardo Patiño, quien opinó que Insulza ha demostrado absoluta incapacidad para dirigir ese organismo hemisférico al no impedir la celebración de la reunión extraordinaria hasta analizar la situación. (EFE)