Ayer, cerca de las 20:00, el canciller Ricardo Patiño dio una conferencia de prensa en la cual agradeció la presencia de los ministros de los dos países. Además, leyó un documento en el cual se recogieron los puntos que se trataron, pero que no lograron un consenso.
Los cancilleres de Colombia y de Venezuela, Jaime Bermúdez y Nicolás Maduro, presentaron sus planteamientos sobre la ruptura de relaciones entre las dos naciones. Bogotá insistió en que Caracas protege a grupos armados, mientras que Venezuela dijo que Colombia tiene actitudes guerreristas.
En la discusión, se presentó una propuesta de Brasil, para buscar soluciones en torno al tema. El vicecanciller Antonio Patriota presentó cinco puntos, que fueron analizados por los cancilleres y delegados de los países miembros de la Unasur.
En torno a esta idea se debatió toda la tarde. Pero al final no se llegó a un consenso unánime. Al concluir la cita, Patiño se limitó a leer el texto debatido y aclaró que no corresponde a una versión oficial.
El primer punto discutido fue el reconocimiento del continente como una zona de paz y la búsqueda de soluciones pacíficas a los impasses que surjan entre los países de la región “con respeto a las soberanía”.
Asimismo, se acordó llegar a un compromiso para evitar la presencia de grupos irregulares, que “afectan la armonía” en el continente. Para lo cual se estableció que cada país presente sus visiones y propuestas para superar los conflictos que viven en cada zona. Finalmente, se pedirá a los presidentes de los países miembros de la Unasur que se reúnan lo más pronto posible para tratar el tema y llegar a una solución.
Patiño dijo que fue una discusión muy intensa, pero cordial. Además explicó que hubo acuerdos en la mayoría de los puntos, pero que en otros no se logró llegar a un consenso, pues alguna de las partes no estaba de acuerdo con los temas. Aunque no quiso decir cuáles fueron.
El canciller Bermúdez lamentó que no se hayan logrado consensos. Aclaró que el punto de mayor discordia fue que Colombia pidió que se definan “mecanismos eficaces para prevenir que grupos irregulares, como las FARC y el ELN, estén en el norte del país y de la región. A última hora Venezuela decidió no autorizar este texto”, señaló.
Esta postura ha sido mantenida desde el inicio por Colombia. En la mañana, cuando llegó a Quito, Bermúdez aclaró que no se puede permitir que los grupos armados ilegales puedan alojarse en cualquier parte del mundo.
Sin embargo, con un video, el canciller Maduro presentó evidencias de que no hay grupos armados en territorio venezolano. Aseguró que su gobierno controla la frontera con Colombia. Dijo que el canciller Bermúdez mintió, que nunca se buscó firmar un acuerdo luego de la reunión.
Luego de la cita, relató, lo que a su criterio fue la muestra de la “posición del gobierno de Álvaro Uribe, obsesionado con la guerra y la violencia”. Por ello, rechazó todas las acusaciones de Bogotá y reiteró que Colombia tenía intenciones de atacar su territorio.
“Hemos logrado que se comprometiera a no emprender una aventura de carácter militar contra Venezuela. Se comprometieron de palabra frente a todos los países de la región, habrá que ver si la cumplen”, manifestó.
Por ello, el gobierno de Hugo Chávez presentó una propuesta para alcanzar la paz interna en Colombia.
Aunque no explicó en detalle de qué se trataba, afirmó que con la reunión de ayer de Unasur “comienza a florecer la paz para la región y florece un plan de paz para Colombia”.
Pero, según Bermúdez, su país ha emprendido muchas acciones para frenar la violencia en su país, por lo que dijo no necesitar intervención en sus políticas, sino cooperación, para evitar el crecimiento de los grupos armados en la región.
“Nosotros controlamos nuestro lado de la frontera. Hemos logrado la desmilitarización de más de 52 000 personas vinculadas a las FARC y al ELN”, aclaró.
Ante la falta de consensos, la solución, por el momento, quedará en manos de los presidentes de los países de la Unasur.
Durante la cita de cancilleres circuló una serie de caricaturas ofensivas contra el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, cuya procedencia no fue conocida.
Uribe se molestó con Lula da Silva
El Gobierno colombiano envió una nota al presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, para explicarle que la ruptura de relaciones con Venezuela no se trata de un tema personal.
Esta carta surgió luego de que Lula dijera que el problema entre las dos naciones no va más allá de lo “verbal”. Además, indicó que hay que tener calma y paciencia hasta que se instale el nuevo gobierno en Colombia, el 7 de agosto, cuando Juan Manuel Santos asuma la Presidencia.
A través de un comunicado, la Casa de Nariño dijo al Mandatario de Brasil que “la única solución que Colombia acepta es que no se permita la presencia de las FARC y del ELN en territorio venezolano. El presidente de Colombia (Álvaro Uribe) deplora que el presidente Lula da Silva, con quien hemos cultivado las mejores relaciones, se refiera a nuestra situación con Venezuela como si fuese un caso de asuntos personales, ignorando la amenaza que para Colombia y el continente representa la presencia de los terroristas de las FARC en ese país”.
Lula irá a Bogotá el 6 de agosto, para participar en la cena de fin de gobierno de Álvaro Uribe. También se reunirá con el venezolano Hugo Chávez.