El fenómeno es resultado de la formación de oleajes producidos por vientos originados en el Pacífico Sur. El arribo de olas coincidirá con el aguaje de los días 26, 27, 28 y 29 de julio, cuando las pleamares son de mayor amplitud, lo cual ocasionará el incremento en el nivel del mar, agitación de las aguas y mayores corrientes.
Por ello, recomendó el INOCAR, las diferentes actividades que se efectúen en el borde costero, podrán desarrollarse con normalidad, siempre y cuando se tomen las medidas de precaución necesarias, a fin de evitar pérdidas humanas y materiales.
Para el efecto, advierten a los bañistas que se mantengan en zonas definidas para ello, además de cuidar a los niños y protegerse del sol.