Además, la Dirección de Salud de Azuay remitió muestras de 15 pacientes con neumonía grave al Instituto Izquieta Pérez, pero 12 ya fueron descartados.
El paciente que dio positivo lleva internado 10 días. Primero estuvo en el hospital del Instituto de Seguridad Social y actualmente, en una clínica privada.
Las autoridades activaron desde el fin de semana el cerco epidemiológico y elevaron la alerta en la red de casas de salud públicas y privadas. El director de Salud de la provincia, Julio Molina, señaló que en Azuay existen 2 645 dosis para tratar esta enfermedad.
En Cotopaxi también se confirmó el primer caso de AHN1. El director de Salud de esa provincia, José Izurieta, informó que el paciente es oriundo de Sangolquí (Pichincha) pero fue tratado en el Hospital de Latacunga.
Izurieta explicó que el enfermo fue tratado el 30 de diciembre pasado, pero solo hasta ayer se confirmó su diagnóstico.
En los últimos días, el número de pacientes con enfermedades gripales se incrementó en los hospitales públicos de Cotopaxi.
En Tungurahua, el epidemiólogo provincial, Eduardo Lozada, señaló que dos pacientes con AHN1 fueron tratados en el Hospital Regional de Ambato durante el fin de semana. “Uno de los pacientes llegó en estado crítico y falleció ayer, a las 24 horas de haber ingresado”. Esta persona afectada llegó desde Latacunga. Aunque Izurieta dijo que no tiene ningún informe al respecto.
El otro paciente afectado en la capital tungurahuense permanece en tratamiento hospitalario.
Lozada señaló que ya se adecuaron salas de aislamiento pero no con los mismos espacios que en la anterior epidemia AH1N1.
Frente al área de Emergencias del Hospital de Ambato aún funcionan las carpas de Triade, las cuales se instalaron en caso de que los pacientes aumenten.
Ayer llegó Néstor Sandoval con su pequeño nieto de 2 años, Mateo Guangasi. “Le traje porque el fin de semana el niño tuvo fiebre y dolor de garganta. Como ahora ya no permiten la automedicación, mejor lo traje”.
Sandoval tenía el turno número 96 y a las 10:00 ya habían atendido a 65 pacientes por varias causas.
Entre tanto, en las boticas locales empezaron a exigir receta para los medicamentos antigripales.
Jorge Llerena, propietario de la farmacia Isla, ubicada frente al Hospital Ambato, mencionó que desde que empezó esta nueva etapa de la gripe AH1N1 se dejaron de vender sin receta medicamentos como Lemonflú, Comtrex y Dristán. Lo mismo sucedió en la botica Bristol, en el centro de Ambato. Aída Guerrero, médica propietaria, recordó que la prohibición de la veta de antigripales se levantó hace cuatro meses. “Sin receta no podemos vender...”.