WASHINGTON. Un grupo de empresarios ecuatorianos instó hoy al Congreso de EEUU a que apruebe una prórroga de al menos 18 meses para las preferencias arancelarias andinas, por considerar que eso contribuirá a la recuperación económica de su país.
Seis empresarios de la Cámara de Comercio Ecuatoriano-Americana realizan desde ayer una campaña de presión ante miembros de ambas cámaras del Congreso y representantes del Gobierno de los EEUU para lograr una extensión de las preferencias arancelarias andinas, que vencen el próximo 13 de febrero.
"Estamos pidiendo una prórroga de 18 meses a dos años de las preferencias arancelarias, calculando que su próximo vencimiento no caiga en el ciclo electoral" de EEUU, dijo hoy Cristian Espinosa, director ejecutivo de AmCham Quito.
"Hemos argumentado ante el Congreso que estas preferencias son importantes para nuestras exportaciones, son buenas para las relaciones comerciales, y a la larga se traducen en empleos en ambos paÍses", señaló Espinosa.
El empresario calificó de "positivas" las visitas que desde el martes realiza el grupo al Capitolio con asesores de comités clave para los asuntos comerciales y de líderes de ambas cámaras del Congreso.
"Vimos una respuesta positiva y buena voluntad para lograr la extensión, aunque haya dificultades para aprobarla. Pedimos que no nos sacrifiquen por problemas que no están relacionados con Ecuador", señaló Espinosa, al referirse a las trabas que han puesto algunos legisladores.
Espinosa destacó las dificultades actuales en torno a la extensión del Programa de Ajuste Comercial (TAA), un programa establecido en 1974 y renovado cada año para ayudar a los trabajadores estadounidenses desplazados por la competencia del comercio exterior.
El TAA también vence el 13 de febrero.
Además, está el problema relacionado con el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), un programa federal que ofrece a centenares de productos de paÍses en vÍas de desarrollo acceso libre de aranceles al mercado estadounidense. Por presiones polÍticas, el Congreso no renovó el programa más allá del pasado 31 de diciembre.
El senador republicano de Alabama, Jeff Sessions, puso trabas a la extensión de SGP porque Exxel Outdoors, una empresa fabricante de sacos de dormir, que opera en su estado, afrontaba una férrea competencia de una empresa similar de Bangladesh.
El argumento de Sessions era que si el Congreso continuaba los beneficios a empresas como la de Bangladesh -sin modificar el SGP para limitar esas importaciones-, eso perjudicarÍa la creación de empleos en Estados Unidos.
Las preferencias arancelarias están incluidas dentro de la Ley de Promoción de Comercio y Erradicación de Drogas (Atpdea), con la que el Gobierno de los EEUU premia los esfuerzos de la lucha antinarcóticos de los paÍses andinos.
La medida permite la exportación libre de aranceles de centenares de productos andinos. En el caso de Ecuador, beneficia a unos 700 productos, en particular en los sectores de floricultura, textiles y confecciones.
Para el Gobierno de Ecuador, la Atpdea ha estimulado durante casi una década el crecimiento económico en ese y otros paÍses andinos a través de la creación de alternativas económicas, en el marco de la lucha contra las drogas.
La Atpdea beneficia en la actualidad a las exportaciones de Ecuador y Colombia. Bolivia quedó suspendida del programa porque Washington considera que no ha hecho lo suficiente en la lucha antidrogas, mientras que Perú ya puso en marcha un tratado comercial con Estados Unidos. (EFE)
Seis empresarios de la Cámara de Comercio Ecuatoriano-Americana realizan desde ayer una campaña de presión ante miembros de ambas cámaras del Congreso y representantes del Gobierno de los EEUU para lograr una extensión de las preferencias arancelarias andinas, que vencen el próximo 13 de febrero.
"Estamos pidiendo una prórroga de 18 meses a dos años de las preferencias arancelarias, calculando que su próximo vencimiento no caiga en el ciclo electoral" de EEUU, dijo hoy Cristian Espinosa, director ejecutivo de AmCham Quito.
"Hemos argumentado ante el Congreso que estas preferencias son importantes para nuestras exportaciones, son buenas para las relaciones comerciales, y a la larga se traducen en empleos en ambos paÍses", señaló Espinosa.
El empresario calificó de "positivas" las visitas que desde el martes realiza el grupo al Capitolio con asesores de comités clave para los asuntos comerciales y de líderes de ambas cámaras del Congreso.
"Vimos una respuesta positiva y buena voluntad para lograr la extensión, aunque haya dificultades para aprobarla. Pedimos que no nos sacrifiquen por problemas que no están relacionados con Ecuador", señaló Espinosa, al referirse a las trabas que han puesto algunos legisladores.
Espinosa destacó las dificultades actuales en torno a la extensión del Programa de Ajuste Comercial (TAA), un programa establecido en 1974 y renovado cada año para ayudar a los trabajadores estadounidenses desplazados por la competencia del comercio exterior.
El TAA también vence el 13 de febrero.
Además, está el problema relacionado con el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), un programa federal que ofrece a centenares de productos de paÍses en vÍas de desarrollo acceso libre de aranceles al mercado estadounidense. Por presiones polÍticas, el Congreso no renovó el programa más allá del pasado 31 de diciembre.
El senador republicano de Alabama, Jeff Sessions, puso trabas a la extensión de SGP porque Exxel Outdoors, una empresa fabricante de sacos de dormir, que opera en su estado, afrontaba una férrea competencia de una empresa similar de Bangladesh.
El argumento de Sessions era que si el Congreso continuaba los beneficios a empresas como la de Bangladesh -sin modificar el SGP para limitar esas importaciones-, eso perjudicarÍa la creación de empleos en Estados Unidos.
Las preferencias arancelarias están incluidas dentro de la Ley de Promoción de Comercio y Erradicación de Drogas (Atpdea), con la que el Gobierno de los EEUU premia los esfuerzos de la lucha antinarcóticos de los paÍses andinos.
La medida permite la exportación libre de aranceles de centenares de productos andinos. En el caso de Ecuador, beneficia a unos 700 productos, en particular en los sectores de floricultura, textiles y confecciones.
Para el Gobierno de Ecuador, la Atpdea ha estimulado durante casi una década el crecimiento económico en ese y otros paÍses andinos a través de la creación de alternativas económicas, en el marco de la lucha contra las drogas.
La Atpdea beneficia en la actualidad a las exportaciones de Ecuador y Colombia. Bolivia quedó suspendida del programa porque Washington considera que no ha hecho lo suficiente en la lucha antidrogas, mientras que Perú ya puso en marcha un tratado comercial con Estados Unidos. (EFE)