La desvinculación de Betty Amores y César Gracia causa inquietud al interior del bloque de Alianza PAIS. Al punto que en la reunión de la bancada oficialista el tema fue discutido. Con cincuenta y ocho asambleístas inició PAIS su tarea legislativa y fiscalizadora. La primera baja se dio en 2010, con la separación del legislador por la provincia de Tungurahua, Fernando González.
En estos días, el planteamiento de las preguntas 4 y 5 del referendo, relacionadas con la reestructuración de la Función Judicial, provocaron reacciones que -en algunos casos- desembocaron en las dimisiones ya conocidas.
Juan Carlos Cassinelli, coordinador de PAIS, había indicado a la prensa que ambos retiros no generan malestar en la tienda política, pero, según él, prefiere creer que no se utilizó la consulta como pretexto, debido a que hace diez días el bloque mayoritariamente respaldó el referendo y la consulta popular; así como al presidente Rafael Correa.
Si bien expresa su respeto por las decisiones de sus ex coidearios, no las comparte.
“Aquí hay personas que tienen otro discurso y lo respeto, pero también soy firme. Tenemos un proyecto y a través de una línea de consenso somos orgánicos y discutimos internamente. Los que quieran discutir a través de ruedas de prensa cosas que hemos decidido al interior del bloque, tienen que tomar ese tipo de decisiones que ustedes ya conocen”, puntualizó.
Cassinelli lamenta la salida de Gracia, pero asegura que él ya tenía una actitud de separarse del movimiento, que tiene que ver con la situación limítrofe de La Concordia y no con la consulta.
En el caso de Washington Cruz, quien aún no oficializa su salida, hace dos meses solicitó al bloque tomar una resolución en contra del asambleísta, debido a sus actitudes. Entre ellas, la inasistencia al pleno y a las reuniones de la agrupación.
Cassinelli explica que ese desinterés deriva en la falta de representatividad de sus mandantes, en este caso de los migrantes de las circunscripciones geográficas de Europa, Asia y Oceanía.
“El hecho de que ahora esté apareciendo no deslegitima el registro que tengo de inasistencia a otras sesiones”, exclama, al tiempo de señalar que no está de acuerdo con que se les solicite la renuncia al cargo de asambleístas.
“Eso atañe a la conciencia de cada uno. Ellos saben por qué se van”, enfatiza.
Y al igual que él, Aminta Buenaño se muestra respetuosa de las decisiones de sus compañeros y añade que tampoco se puede calificar a esa actitud como “una traición”.
Los asambleístas Galo Vaca, Guillermina Cruz, Rocío Valarezo y Sheznarda Fernández están cerca a PAIS
Cruz, por su parte, expresa que su separación de PAIS la concretará la próxima semana y que al igual que Gracia y Amores actuará de forma independiente.
Eso no significa, en su opinión, que al momento de decidir por un proyecto de ley se tenga que sumar o no al bloque oficialista.
“Yo actuaré de acuerdo a los intereses de quienes me eligieron”, concluye.
Con este panorama, PAIS, con cincuenta y cinco legisladores, no tendría la mayoría mínima de sesenta y tres votos para aprobar o negar directamente los proyectos de ley al interior del pleno de la Asamblea.
Sin embargo, Cassinelli asegura que esos espacios se suplirían con “cohesión del bloque”.
“De qué me vale decir que nos reunimos en el bloque más de cincuenta, si realmente votamos como cuarenta. A la final estos ejercicios son positivos porque permiten saber con quién realmente se cuenta. Los que están saliendo, hace rato lo pensaban hacer”, precisó.
En relación al grupo de Ruptura de los 25, colectivo político afín a PAIS, aparentemente no pasa nada y asegura que se mantienen. Y aunque se quiso contar con el criterio de la asambleísta María Paula Romo, ésta se negó a dialogar con la prensa.
En estos días, el planteamiento de las preguntas 4 y 5 del referendo, relacionadas con la reestructuración de la Función Judicial, provocaron reacciones que -en algunos casos- desembocaron en las dimisiones ya conocidas.
Juan Carlos Cassinelli, coordinador de PAIS, había indicado a la prensa que ambos retiros no generan malestar en la tienda política, pero, según él, prefiere creer que no se utilizó la consulta como pretexto, debido a que hace diez días el bloque mayoritariamente respaldó el referendo y la consulta popular; así como al presidente Rafael Correa.
Si bien expresa su respeto por las decisiones de sus ex coidearios, no las comparte.
“Aquí hay personas que tienen otro discurso y lo respeto, pero también soy firme. Tenemos un proyecto y a través de una línea de consenso somos orgánicos y discutimos internamente. Los que quieran discutir a través de ruedas de prensa cosas que hemos decidido al interior del bloque, tienen que tomar ese tipo de decisiones que ustedes ya conocen”, puntualizó.
Cassinelli lamenta la salida de Gracia, pero asegura que él ya tenía una actitud de separarse del movimiento, que tiene que ver con la situación limítrofe de La Concordia y no con la consulta.
En el caso de Washington Cruz, quien aún no oficializa su salida, hace dos meses solicitó al bloque tomar una resolución en contra del asambleísta, debido a sus actitudes. Entre ellas, la inasistencia al pleno y a las reuniones de la agrupación.
Cassinelli explica que ese desinterés deriva en la falta de representatividad de sus mandantes, en este caso de los migrantes de las circunscripciones geográficas de Europa, Asia y Oceanía.
“El hecho de que ahora esté apareciendo no deslegitima el registro que tengo de inasistencia a otras sesiones”, exclama, al tiempo de señalar que no está de acuerdo con que se les solicite la renuncia al cargo de asambleístas.
“Eso atañe a la conciencia de cada uno. Ellos saben por qué se van”, enfatiza.
Y al igual que él, Aminta Buenaño se muestra respetuosa de las decisiones de sus compañeros y añade que tampoco se puede calificar a esa actitud como “una traición”.
Los asambleístas Galo Vaca, Guillermina Cruz, Rocío Valarezo y Sheznarda Fernández están cerca a PAIS
Cruz, por su parte, expresa que su separación de PAIS la concretará la próxima semana y que al igual que Gracia y Amores actuará de forma independiente.
Eso no significa, en su opinión, que al momento de decidir por un proyecto de ley se tenga que sumar o no al bloque oficialista.
“Yo actuaré de acuerdo a los intereses de quienes me eligieron”, concluye.
Con este panorama, PAIS, con cincuenta y cinco legisladores, no tendría la mayoría mínima de sesenta y tres votos para aprobar o negar directamente los proyectos de ley al interior del pleno de la Asamblea.
Sin embargo, Cassinelli asegura que esos espacios se suplirían con “cohesión del bloque”.
“De qué me vale decir que nos reunimos en el bloque más de cincuenta, si realmente votamos como cuarenta. A la final estos ejercicios son positivos porque permiten saber con quién realmente se cuenta. Los que están saliendo, hace rato lo pensaban hacer”, precisó.
En relación al grupo de Ruptura de los 25, colectivo político afín a PAIS, aparentemente no pasa nada y asegura que se mantienen. Y aunque se quiso contar con el criterio de la asambleísta María Paula Romo, ésta se negó a dialogar con la prensa.