El director del Servicio de Rentas Internas (SRI), Carlos Marx Carrasco, dialogó ayer con los empresarios guayaquileños para despejar las dudas que tienen sobre los aspectos tributarios contemplados en el nuevo Código de la Producción, que está vigente desde el pasado 30 de diciembre.
En la intervención, el funcionario calificó la normativa como “la mayor apuesta para motivar la producción en el país”, no obstante subrayó que para que haya resultados favorables en el país, los empresarios deben dar “una respuesta favorable al Gobierno Nacional” ante los incentivos que constantemente presenta para el sector.
Durante el conversatorio, que se desarrolló en el Centro de Convenciones de Guayaquil y organizado por la Cámara Ecuatoriano-Americana de Comercio, el titular del SRI absolvió las dudas de los empresarios, sobre todo en el tema del salario de la dignidad, contemplado en el código, y sobre los beneficios y obligaciones tributarias que tendrán los patronos que asuman estas remuneraciones.
En el foro se explicó que el Gobierno Nacional fijó en $ 340,44 su aspiración de salario digno en el país. Actualmente, el salario básico unificado de los empleados es de $ 264, que demuestra que la brecha se reduce.
Sin embargo, se aclaró que para deducir la diferencia entre estos dos montos no es compararlo el uno con el otro, sino que hay que agregarle los beneficios económicos que reciben mensualmente los trabajadores junto con su salario básico. Efectuado este cálculo, la cifra válida para hacer la comparación con el salario digno sería de $ 331. Si a esto se suman las obligaciones con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), la brecha entre estos dos salarios se ubica en los $ 10,60.
Marx Carrasco recordó que en la normativa se especifica que los patronos, en caso de que no paguen mensualmente estos valores, deberán compensar a fin de año a sus trabajadores. Es decir, que se registraría una compensación de 113 dólares con 33 centavos por cada trabajador, cifra que resulta bastante manejable para el sector productivo.
No obstante, el funcionario manifestó que con este mecanismo de justicia laboral hay el riesgo de que varios empresarios no declaren utilidades para no cancelar la compensación a sus empleados.
“Este proceso demanda la actuación ética por parte de los empresarios del Ecuador. Porque si no declaran ganancias, pierden ellos, el SRI y sus trabajadores”, sostuvo el director nacional del organismo recaudador.
Listo estudio sobre tributos
El titular del SRI anunció que está listo el informe sobre el gravamen a las llamadas a celulares, bebidas alcohólicas y cigarrillos para sostener la emergencia en el sistema de salud, que necesita de 406 millones para ejecutar los planes previstos en el sector. Este informe será presentado al presidente Rafael Correa para que sea aprobado o rechazado.
En la intervención, el funcionario calificó la normativa como “la mayor apuesta para motivar la producción en el país”, no obstante subrayó que para que haya resultados favorables en el país, los empresarios deben dar “una respuesta favorable al Gobierno Nacional” ante los incentivos que constantemente presenta para el sector.
Durante el conversatorio, que se desarrolló en el Centro de Convenciones de Guayaquil y organizado por la Cámara Ecuatoriano-Americana de Comercio, el titular del SRI absolvió las dudas de los empresarios, sobre todo en el tema del salario de la dignidad, contemplado en el código, y sobre los beneficios y obligaciones tributarias que tendrán los patronos que asuman estas remuneraciones.
En el foro se explicó que el Gobierno Nacional fijó en $ 340,44 su aspiración de salario digno en el país. Actualmente, el salario básico unificado de los empleados es de $ 264, que demuestra que la brecha se reduce.
Sin embargo, se aclaró que para deducir la diferencia entre estos dos montos no es compararlo el uno con el otro, sino que hay que agregarle los beneficios económicos que reciben mensualmente los trabajadores junto con su salario básico. Efectuado este cálculo, la cifra válida para hacer la comparación con el salario digno sería de $ 331. Si a esto se suman las obligaciones con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), la brecha entre estos dos salarios se ubica en los $ 10,60.
Marx Carrasco recordó que en la normativa se especifica que los patronos, en caso de que no paguen mensualmente estos valores, deberán compensar a fin de año a sus trabajadores. Es decir, que se registraría una compensación de 113 dólares con 33 centavos por cada trabajador, cifra que resulta bastante manejable para el sector productivo.
No obstante, el funcionario manifestó que con este mecanismo de justicia laboral hay el riesgo de que varios empresarios no declaren utilidades para no cancelar la compensación a sus empleados.
“Este proceso demanda la actuación ética por parte de los empresarios del Ecuador. Porque si no declaran ganancias, pierden ellos, el SRI y sus trabajadores”, sostuvo el director nacional del organismo recaudador.
Listo estudio sobre tributos
El titular del SRI anunció que está listo el informe sobre el gravamen a las llamadas a celulares, bebidas alcohólicas y cigarrillos para sostener la emergencia en el sistema de salud, que necesita de 406 millones para ejecutar los planes previstos en el sector. Este informe será presentado al presidente Rafael Correa para que sea aprobado o rechazado.