El Gobierno subsidiará una remesa de 350 mil sacos de urea, de 50 kilógramos cada uno, que serán comercializados en $10, esto es $13 menos del costo de mercado.
El fertilizante destinado a aumentar los niveles de productividad de los cultivos proviene de Venezuela y se lo comercializa a través de cupos manejados por el Banco Nacional de Fomento (BNF) y será distribuido a los agricultores del país.
Con la dotación de urea, el Gobierno busca disminuir los costos de producción en el campo, especialmente para el pequeño y mediano campesino que en ocasiones puede verse afectado con los precios especulativos.
"Solo esperamos que en esta ocasión el fertilizante sea de mejor calidad que las anteriores", dijo Julián Rivas, de la zona de Daule, en la provincia del Guayas.
Rivas, al igual que decenas de campesinos de la zona, opinaron que recibir un insumo subsidiado es de gran ayuda. No obstante, para otros agricultores ha sido tema de quejas por una supuesta baja calidad que ha mermado los niveles de producción de cultivos como el arroz, según aseguró Marcel Rivas.
De hecho, citó que si antes de una hectárea sembrada de arroz se obtenían 80 sacos, actualmente se cosechan entre 35 y 40 sacos.
Otros agricultores, como Milton Serrano, arrocero de Los Ríos, aseveró que existen dificultades para obtener el producto subsidiado.
Al respecto, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) ha señalado que tiene un cronograma de entrega de urea. Además, confirmó que la distribución se hará a través de las bodegas ubicadas en Quinindé, Esmeraldas, Carchi, Ibarra, San Isidro, Pichincha, Orellana, Puyo, Loja, Latacunga, Ambato, Portoviejo, Riobamba, Santo Domingo, Cuenca, Machala, Ventanas, Quevedo, Daule, Babahoyo y Guayaquil.
La entrega del fertilizante, que comenzó este mes, según el Magap, es una de las varias acciones para fortalecer el sector agrícola y contribuir a la realización de la soberanía alimentaria promulgada en la Constitución, la que continuará con la agenda programada de entrega de este insumo.
Los primeros favorecidos fueron los productores de la parroquia San Cristóbal, del cantón Paute (Azuay), donde recibieron 178 quintales del producto subsidiado para cubrir 180 hectáreas de cultivo de fréjol y maíz. Mientras que Sidcay, segunda parroquia a donde llegó el producto en este año, recibió 720 sacos para 350 hectáreas de cultivo a favor de 80 productores.
Entre los requisitos que deberán presentar los agricultores para acceder al beneficio constan las copias de cédula de identidad y certificado de votación.