El juicio a Sabando generó poco interés en los asambleístas. La bancada de Sociedad Patriótica solo estuvo un rato en el pleno.
Con un frío apretón de manos fue recibida la exsuperintendenta de Bancos, Gloria Sabando, en el pleno de la Asamblea. A su ingreso al salón Fernando Cordero apenas la saludó a quien, ayer, se convirtió en la primera funcionaria en ser enjuiciada políticamente por el Legislativo.
A las 10:40, Sabando inició su defensa con una frase: “digo y sostengo mi verdad, la verdad sobre este montaje y persecución infame”. Rolando Panchana, asambleísta de PAIS, la acusa de cometer irregularidades en el cierre de 33 entidades financieras.
La extitular de la entidad de control habló dos horas. Con constantes referencias a la Ley de Instituciones del sistema financiero, defendió su gestión en el cobro de los exaccionistas de la banca cerrada. Mostró documentos con los que demostraría que durante su gestión -junio de 2008 a diciembre de 2009- se recuperaron 90.4 millones de dólares.
Y hasta reprochó al pleno de la Asamblea. “¿A cuántas autoridades de control -preguntó- convocó la Asamblea a que rindan cuentas como yo lo hago?”.
Pero muy pocos fueron los legisladores que la escucharon. A las 10:51, menos de la mitad del bloque de PAIS seguía en el pleno. Diez minutos más tarde los que desaparecieron fueron los asambleístas de Sociedad Patriótica y después fue el turno del PRIAN. En ese momento -cerca de las 11:00- frente a Sabando había más sillas vacías que legisladores.
Los bloques de oposición vivían su propio conflicto: no sabían todavía cómo pronunciarse en el juicio sin sufrir alguna consecuencia. Les preocupaba que inclinarse por la censura a la exfuncionaria se entendiera como un respaldo expreso al oficialismo, mientras que votar en contra sería usado por el Ejecutivo como un argumento para desprestigiar a la misma oposición. “Mínimo nos hacen una cadena -dijo uno de los asambleístas- acusándonos de ser aliados de los banqueros corruptos”.
En la tarde fue el turno del interpelante. Rolando Panchana también usó dos horas para “probar -sostuvo- todos los incumplimientos legales y las violaciones a la ley y a la Constitución en que incurrió Sabando”. La acusó de no hacer lo suficiente para recuperar el dinero que el Estado inyectó durante el salvataje bancario.
Mucho más elocuente que la interpelada, el oficialista descalificó la gestión de Sabando. Echó mano a los conocimientos legales que le dieron sus estudios hasta quinto año de derecho, así como a los testimonios -en audio y vídeo- de los ex integrantes de la Junta Bancaria. “Gloria Sabando pretende engañarnos”: esa fue la frase que más repitió.
Su presentación terminó con un llamado a la sensibilidad de los asambleístas. Diez personas que señalaron ser perjudicados por la banca dieron su testimonio en el pleno: eran clientes de los bancos del Progreso y Andes, que todavía no recuperan sus depósitos. “No autoricé que estén presentes estas personas, no he sabido, ni he autorizado”, expresó después Fernando Cordero.
Panchana terminó su exposición presentando una moción de censura. Moción que demostrará -manifestó- que la Asamblea es sensible con la gente y que es capaz de ejercer su función fiscalizadora. El juicio contra la exsuperintendenta continuará hoy con el debate de los legisladores.
Con un frío apretón de manos fue recibida la exsuperintendenta de Bancos, Gloria Sabando, en el pleno de la Asamblea. A su ingreso al salón Fernando Cordero apenas la saludó a quien, ayer, se convirtió en la primera funcionaria en ser enjuiciada políticamente por el Legislativo.
A las 10:40, Sabando inició su defensa con una frase: “digo y sostengo mi verdad, la verdad sobre este montaje y persecución infame”. Rolando Panchana, asambleísta de PAIS, la acusa de cometer irregularidades en el cierre de 33 entidades financieras.
La extitular de la entidad de control habló dos horas. Con constantes referencias a la Ley de Instituciones del sistema financiero, defendió su gestión en el cobro de los exaccionistas de la banca cerrada. Mostró documentos con los que demostraría que durante su gestión -junio de 2008 a diciembre de 2009- se recuperaron 90.4 millones de dólares.
Y hasta reprochó al pleno de la Asamblea. “¿A cuántas autoridades de control -preguntó- convocó la Asamblea a que rindan cuentas como yo lo hago?”.
Pero muy pocos fueron los legisladores que la escucharon. A las 10:51, menos de la mitad del bloque de PAIS seguía en el pleno. Diez minutos más tarde los que desaparecieron fueron los asambleístas de Sociedad Patriótica y después fue el turno del PRIAN. En ese momento -cerca de las 11:00- frente a Sabando había más sillas vacías que legisladores.
Los bloques de oposición vivían su propio conflicto: no sabían todavía cómo pronunciarse en el juicio sin sufrir alguna consecuencia. Les preocupaba que inclinarse por la censura a la exfuncionaria se entendiera como un respaldo expreso al oficialismo, mientras que votar en contra sería usado por el Ejecutivo como un argumento para desprestigiar a la misma oposición. “Mínimo nos hacen una cadena -dijo uno de los asambleístas- acusándonos de ser aliados de los banqueros corruptos”.
En la tarde fue el turno del interpelante. Rolando Panchana también usó dos horas para “probar -sostuvo- todos los incumplimientos legales y las violaciones a la ley y a la Constitución en que incurrió Sabando”. La acusó de no hacer lo suficiente para recuperar el dinero que el Estado inyectó durante el salvataje bancario.
Mucho más elocuente que la interpelada, el oficialista descalificó la gestión de Sabando. Echó mano a los conocimientos legales que le dieron sus estudios hasta quinto año de derecho, así como a los testimonios -en audio y vídeo- de los ex integrantes de la Junta Bancaria. “Gloria Sabando pretende engañarnos”: esa fue la frase que más repitió.
Su presentación terminó con un llamado a la sensibilidad de los asambleístas. Diez personas que señalaron ser perjudicados por la banca dieron su testimonio en el pleno: eran clientes de los bancos del Progreso y Andes, que todavía no recuperan sus depósitos. “No autoricé que estén presentes estas personas, no he sabido, ni he autorizado”, expresó después Fernando Cordero.
Panchana terminó su exposición presentando una moción de censura. Moción que demostrará -manifestó- que la Asamblea es sensible con la gente y que es capaz de ejercer su función fiscalizadora. El juicio contra la exsuperintendenta continuará hoy con el debate de los legisladores.