La Organización Mundial de la Salud propone estrategia para eliminar una malaria resistente.En la última década, el número de casos de malaria cayó un 40% en los países donde esta enfermedad es endémica, con lo que en ese período se salvaron 750.000 vidas.
Los esfuerzos y la enorme inversión para atajar la malaria, con vistas a erradicarla algún día, se perderán si se propaga una forma de esta enfermedad que es resistente a los medicamentos más accesibles y generalizados en todo el mundo, advirtió ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para evitar que eso ocurra, dicha institución presentó un plan mundial para contener la resistencia a la artemisina, la planta que sirve de base para los tratamientos convencionales contra el tipo de malaria que más muertes provoca. “Nuestra arma más poderosa está amenazada”, dijo la directora general de la OMS, Margaret Chan.
La urgencia del plan radica en que no existen otros medicamentos contra la malaria que ofrezcan el mismo nivel de eficacia y tolerancia entre los enfermos.
Los esfuerzos para evitar que la malaria resistente se propague deben intensificarse, según la OMS.
Chan declaró que se ha confirmado que el núcleo de la forma de malaria resistente se encuentra en la frontera entre Tailandia y Camboya, en tanto que se sospecha de otro foco en el río Mekong.
Explicó que el objetivo concreto del plan mundial presentado hoy es detener la malaria resistente a la artemisina donde se encuentra actualmente, controlar su origen y evitar -o al menos retardar- su propagación internacional.
En la última década, el número de casos de malaria cayó un 40% en los países donde esta enfermedad es endémica, con lo que en ese período se salvaron 750.000 vidas. EFE