jueves, 18 de marzo de 2010

Incidentes y riñas en la audiencia del caso Bucaram


En el octavo piso de la Corte Constitucional Jaime Velasco estaba protegido. El ex presidente de la Corte Suprema de Justicia fue llevado a ese sitio para evitar que sea agredido, pues afuera del edificio familiares, amigos y simpatizantes del ex presidente Abdalá Bucaram esperaban que saliera.

Ellos gritaban insultos contra el ex juez. Lo acusaban de “perjudicar” a Bucaram, cuando, en enero del 2006, reactivó los dos juicios penales del ex Mandatario.

Todo empezó cuando declararon loco a mi padre. Los oligarcas le usurparon el poder y ahora lo persiguen.
Abdalá Bucaram Puley
Hijo del ex Presidente
En esa fecha, Velasco echó al piso los fallos de su antecesor Guillermo Castro, quien archivó los casos de ‘Mochila Escolar’ y de ‘Gastos Reservados’.

Desde entonces, la familia Bucaram y los militantes del PRE han luchado por el retorno. Su última carta se juegan en la Primera Sala de la Corte Constitucional, que debe decidir si mantienen o no la resolución de Velasco.

Para analizar el caso, los miembros de la Sala: Patricio Pazmiño, Alfonso Luz y Ruth Seni Pinoargote convocaron a una audiencia.

La diligencia estaba prevista para las 10:00, en el cuarto piso de la Corte. La primera que llegó fue Sandra Correa, quien fue ministra de Educación en la presidencia de Bucaram (agosto de 1996-febrero de 1997). Ella fue condenada a tres años de prisión en el juicio de ‘Mochila Escolar’, pero estuvo 18 meses detenida. La sentencia la dictó Velasco.

En el diligencia, el primero que habló fue Jorge Zavala Egas, abogado de Bucaram. Aseguró que la decisión de Velasco afectó el derecho del ex Presidente, pues se lo “juzgó dos veces por el mismo caso” y eso viola la Constitución.

Luego habló Abdalá Bucaram Puley, quien es asambleísta por el PRE. Él presentó un audio de unas supuestas conversaciones telefónicas de políticos, como Jaime Nebot y Mauricio Gándara, quienes presuntamente confabularon para sacar a Bucaram del poder y luego para acusarlo de malversar dineros del Estado.

Mientras hablaba, su voz se quebró y lloró. “Quiero que mis hijos tengan otra suerte y crezcan junto a su abuelo. A mí me quitaron a mi padre los corruptos y oligarcas”.
En la sala se escuchó el grito: “(Jaime) Velasco rata, desgraciado. También tienes familia”.

Vamos a resolver conforme a Derecho. Luego emitiremos el informe y el Pleno resolverá la acción.
Ruth Seni Pinoargote
Presidenta de la Primera Sala
La presidenta de la Sala, Ruth Seni, pidió silencio y amenazó con desalojar la audiencia si seguía el alboroto. Pero los insultos y amenazas no cesaron y ella no cumplió con su promesa.

También habló Castro. El ex titular de la Suprema atacó a Velasco. Él defendió sus fallos, pues aseguró que los casos eran ilegales porque “el Congreso no autorizó su enjuiciamiento”.

Sus palabras fueron apoyadas por Elsa Bucaram y Jacobo Bucaram, hermanos del ex Jefe de Estado, quienes fueron a la Corte.

Luego de una hora de diligencia, le tocó el turno a Velasco. Él aclaró que la anulación de lo hecho por Castro se debió al reconocimiento nacional e internacional de la “ilegalidad” de la Corte Suprema que dirigió Castro.

Aclaró que nunca entró en vigencia su decisión, pues el proceso está en etapa de juicio plenario y nunca se llegó a un fallo, porque “está prófugo” en Panamá.

Esta versión coincidió con la de la Fiscalía. Su representante, Paulina Garcés, señaló que el juicio aún no se termina y que el pedido a la Corte Constitucional solo puede presentarse cuando la sentencia esté ejecutoriada.

A las 12:00, cuando la diligencia terminó, los jueces Seni, Pazmiño y Luz, salieron escoltados por la Policía. Luego dejó la sala Velasco, también resguardado.

Pero, cuando vieron al ex Presidente de la Corte salir de la sala, los seguidores de Bucaram se lanzaron contra el ex judicial. Le insultaron, gritaron y trataron de agredirlo. Pero fue llevado al octavo piso para protegerlo.

El grupo de simpatizantes del PRE se agolpó en los exteriores del edificio. Ellos decían que no se iban a mover hasta que Velasco salga. Pero luego de una media hora de espera, poco a poco se fueron dispersando del lugar.

Ahora, la Primera Sala debe emitir su informe en 30 días para conocer el futuro de Bucaram.