
Los precios de los productos de primera necesidad tienden a estabilizarse en el país, luego de haber registrado fuertes incrementos por efectos de la crisis financiera internacional desata el año pasado.
La reducción de los precios es evidente en los mercados y centros de abastos. Así, en lo que va del año, por ejemplo, el precio del kilo de arveja tierna bajó un 11,8%, mientras que el de la naranja y el del plátano verde registró una reducción de 22% y el 21%, respectivamente, según datos del INEC.
Así mismo, entre enero y julio, el kilo de leche en polvo se redujo en un 4,60%, el de margarina, en 3,29%; el de cebolla blanca, en un 2,80%; el de la avena, en 1,09%; el litro de aceite vegetal bajó un 1,04%; el kilo de azúcar, en 0,50%; y el arroz flor, en 0,47%.
Según el ex administrador del Mercado Mayorista de Quito, Hugo Villacrés, esto responde, en parte, a la buena producción agrícola registrada este año lo que repercute en una amplia oferta y, por tanto, en una disminución de precios.
Así se explica la inflación negativa registrada el pasado mes (-0.07%), dijo el analista económico Hugo Ruiz. Según el INEC, el valor de la mora en los mercados bajó en un 17%, la arveja tierna en 9%, el choclo en 8%, el queso en 3%, entre otros productos. De ahí que Ruiz descarta que la reducción de precios se deba a una disminución del consumo y mucho menos por una supuesta recesión económica.
Desde inicios del Gobierno y en el marco de las políticas de incentivo al sector agrícola, el Régimen subsidiar la urea con lo cual el costo para el pequeño agricultor es de $10, cuando en el mercado bordea los $18. “Con ello se reduce la inversión del agricultor y consecuentemente el precio para el consumidor final”, sostuvo el gerente del Banco Nacional de Fomento (BNF), Roberto Barriga.
María Teresa Herrera, madre de familia que hace sus compras semanales en el Mercado El Camal, al sur de Quito, se muestra satisfecha porque su dinero le rinde más. “En los últimos meses siento que los productos del mercado han dejado de subir y por tanto el dinero me alcanza para más, indicó.
El ministro de Coordinación de la Política Económica, Diego Borja, explicó que la reducción de precios es el resultado de la producción para el consumo doméstico, especialmente producción alimenticio. “Por eso es que la inflación en alimentos es la que más cae”, dijo.
Otro elemento que ha permitido que la inflación se mantenga en niveles bajos es la disminución de las materias primas importadas, precisó el secretario de Estado.
La reducción de los precios es evidente en los mercados y centros de abastos. Así, en lo que va del año, por ejemplo, el precio del kilo de arveja tierna bajó un 11,8%, mientras que el de la naranja y el del plátano verde registró una reducción de 22% y el 21%, respectivamente, según datos del INEC.
Así mismo, entre enero y julio, el kilo de leche en polvo se redujo en un 4,60%, el de margarina, en 3,29%; el de cebolla blanca, en un 2,80%; el de la avena, en 1,09%; el litro de aceite vegetal bajó un 1,04%; el kilo de azúcar, en 0,50%; y el arroz flor, en 0,47%.
Según el ex administrador del Mercado Mayorista de Quito, Hugo Villacrés, esto responde, en parte, a la buena producción agrícola registrada este año lo que repercute en una amplia oferta y, por tanto, en una disminución de precios.
Así se explica la inflación negativa registrada el pasado mes (-0.07%), dijo el analista económico Hugo Ruiz. Según el INEC, el valor de la mora en los mercados bajó en un 17%, la arveja tierna en 9%, el choclo en 8%, el queso en 3%, entre otros productos. De ahí que Ruiz descarta que la reducción de precios se deba a una disminución del consumo y mucho menos por una supuesta recesión económica.
Desde inicios del Gobierno y en el marco de las políticas de incentivo al sector agrícola, el Régimen subsidiar la urea con lo cual el costo para el pequeño agricultor es de $10, cuando en el mercado bordea los $18. “Con ello se reduce la inversión del agricultor y consecuentemente el precio para el consumidor final”, sostuvo el gerente del Banco Nacional de Fomento (BNF), Roberto Barriga.
María Teresa Herrera, madre de familia que hace sus compras semanales en el Mercado El Camal, al sur de Quito, se muestra satisfecha porque su dinero le rinde más. “En los últimos meses siento que los productos del mercado han dejado de subir y por tanto el dinero me alcanza para más, indicó.
El ministro de Coordinación de la Política Económica, Diego Borja, explicó que la reducción de precios es el resultado de la producción para el consumo doméstico, especialmente producción alimenticio. “Por eso es que la inflación en alimentos es la que más cae”, dijo.
Otro elemento que ha permitido que la inflación se mantenga en niveles bajos es la disminución de las materias primas importadas, precisó el secretario de Estado.