domingo, 2 de agosto de 2009

Correa denuncia la posibilidad de que sea derrocado

El presidente de la República, Rafael Correa, considera que su Gobierno “es el próximo al que quieren desestabilizar” después del golpe de Estado contra Manuel Zelaya, en Honduras, hace un mes.

Durante su enlace sabatino 131, que se desarrolló desde Puerto López (Manabí), el Primer Mandatario aseguró que “tenemos algunos estudios de Inteligencia que dicen que después de Zelaya el próximo soy yo -por determinadas condiciones del país- al que quieren desestabilizar”.

El Mandatario ecuatoriano, cree que existe “una orquestación internacional que trata de hacerle daño a su Gobierno ” .

Relacionó las denuncias ventiladas desde Colombia sobre sus supuestos nexos con las FARC con “una arremetida de medios nacionales e internacionales” contra él. ¿Ustedes creen que el video del ‘Mono Jojoy’, lo del diario de Reyes, todo es casualidad? Es una orquestación que trata de hacerle daño a nuestro Gobierno”, dijo.

Correa también negó que esté en una carrera armamentista, aunque advirtió que no tolerará que la soberanía de su país vuelva a ser violada, como ocurrió en un ataque de Colombia contra la guerrilla de las FARC.

Estas declaraciones las hizo en entrevista concedida al diario colombiano El Tiempo y que fue recogida por la agencia AFP.
“Nosotros no estamos en una carrera armamentista, pero yo no voy a permitir nunca más que a mansalva entren aviones y no los podamos ni siquiera detectar”, sostuvo Correa.

Ecuador dispondrá en octubre de dos radares chinos para vigilar la frontera con Colombia, país con el que rompió relaciones diplomáticas tras el bombardeo colombiano contra las FARC en su territorio fronterizo, el 1 de marzo de 2008, en el que murieron el número dos del grupo, Raúl Reyes, y otras 24 personas.

Luego de esa incursión, Quito intensificó los controles sobre la frontera y compró 24 aviones Tucano de combate -de fabricación brasileña- helicópteros, aeronaves no tripuladas, lanchas rápidas y muelles flotantes para combatir el narcotráfico y la migración clandestina, anunció.

El bombardeo colombiano, que Correa consideró el “ más grave en la historia de América Latina”, fue rechazado por la Organización de Estados Americanos (OEA) como una violación de la soberanía ecuatoriana.

Rafael Correa también reiteró que la estabilidad de la región está en riesgo por los planes de Colombia de permitir a Estados Unidos el uso controlado de tres bases militares.