El Jefe de Estado, Rafael Correa, destacó que la organización de los comités de defensa de la Revolución Ciudadana fue una modalidad utilizada en campaña, a través de comités barriales, familiares, etc. Y responden a la organización popular.
“Ya tenemos comités familiares, en Guayaquil tenemos comités familiares, para la campaña hemos hecho comités familiares, he hablado de los cabildos alfaristas, porque Alfaro lo que hacía era cabildos a nivel de cada barrio, ciudad y siempre hemos hablado de comités de defensa de la revolución”, dijo al respecto.
El gran desafío, aclaró, es convertir ese gran capital político que se ha demostrado en las urnas en capital organizado para evitar cualquier desestabilización del gobierno. Una de las ideas es que cada hogar sea un comité de defensa “de lo que hemos logrado para que no nos lo arranchen”, afirmó.
Esta explicación la formuló como respuesta a las críticas y suspicacias que se han levantado a nivel de cierto sector de la opinión pública y la prensa.
Finalmente, reiteró que el tema es profundamente democrático y responde a intereses colectivos masivos. “Todo ciudadano tiene derecho a organizarse, lo que pasa es que tiemblan las oligarquías porque organizados somos un poder invencible”, dijo, en respuesta a las interpretaciones que ciertos sectores de la prensa han dado a este proceso.
“Ya tenemos comités familiares, en Guayaquil tenemos comités familiares, para la campaña hemos hecho comités familiares, he hablado de los cabildos alfaristas, porque Alfaro lo que hacía era cabildos a nivel de cada barrio, ciudad y siempre hemos hablado de comités de defensa de la revolución”, dijo al respecto.
El gran desafío, aclaró, es convertir ese gran capital político que se ha demostrado en las urnas en capital organizado para evitar cualquier desestabilización del gobierno. Una de las ideas es que cada hogar sea un comité de defensa “de lo que hemos logrado para que no nos lo arranchen”, afirmó.
Esta explicación la formuló como respuesta a las críticas y suspicacias que se han levantado a nivel de cierto sector de la opinión pública y la prensa.
Finalmente, reiteró que el tema es profundamente democrático y responde a intereses colectivos masivos. “Todo ciudadano tiene derecho a organizarse, lo que pasa es que tiemblan las oligarquías porque organizados somos un poder invencible”, dijo, en respuesta a las interpretaciones que ciertos sectores de la prensa han dado a este proceso.