El Ministerio de Relaciones Laborales todavía no define fecha para reunirse con el sector privado con el fin de tratar sobre el posible aumento salarial, el mismo que equivaldría a la Canasta Básica Familiar. Sin embargo, las conversaciones ya las inició, la semana pasada, con representantes de los trabajadores.
Esta propuesta la realizó el presidente de la República, Rafael Correa, el 10 de agosto, durante la posesión de su segundo mandato, como parte de su "radicalización de la revolución ciudadana".
El sector privado ya tiene algunos criterios al respecto. Eduardo Cadena, director del Centro de Estudios y Análisis de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), calificó el ofrecimiento gubernamental como "una buena intención, pero llena de demagogia".
Según el analista, no es posible el aumento salarial debido a la actual política laboral y económica, que va en contra del crecimiento, la producción, la competitividad y la inversión.
De acuerdo con Cadena, la proyección de crecimiento económico de este año es negativa en el 2,3%, mientras que el déficit económico supera los $400 millones. A estas cifras se suman el endeudamiento del Estado, que alcanza los $4 000 millones, y el gasto de las reservas, también de más de $4 000 millones.
"Estos indicadores nos muestran que podría venirse una crisis y me recuerdan lo que sucedió en los años setenta y ochenta, cuando el Estado se acabó las reservas que le dejó el boom petrolero y después vino una época de 20 años de crisis económica. Si el ritmo de la política económica sigue como hasta ahora, esa crisis podría empezar el próximo año", pronosticó Cadena.
Desde esta perspectiva, el experto dijo que es muy difícil a corto plazo que crezca el empleo y mejoren los salarios. "No es tan fácil que a través de un decreto ejecutivo se mejoren las condiciones del trabajador. Si eso fuera así, todos los países del mundo lo harían y no habría problemas económicos", aseveró.
El ministro de Relaciones Laborales, Richard Espinosa, inició el Diálogo Social para conversar sobre el posible incremento salarial. La primera reunión la mantuvo el martes pasado con dirigentes sindicales.
Los principales representantes de FUT, CEOSL, Cedocut y UGT propusieron al ministro que exija a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que apoye técnica, científica y económicamente el proceso.
Para empezar creen que se debe erradicar la corrupción, especialmente, en el sector público; inyectar recursos a sectores estratégicos como la agricultura, la construcción y el turismo; no crear mas bonos y hacerles un estudio técnico a los que existen; e incentivar el ahorro, el respeto a la contratación colectiva, a las leyes, estabilidad laboral, entre otras medidas.
También solicitaron calificar al empleado y capacitarlo, así como que el Gobierno plantee la gratuidad de la educación y la salud.
La próxima reunión está prevista para el próximo 8 de septiembre. Mientras tanto el Ministerio de Relaciones Laborales y los dirigentes sindicales elaborarán agendas
Esta propuesta la realizó el presidente de la República, Rafael Correa, el 10 de agosto, durante la posesión de su segundo mandato, como parte de su "radicalización de la revolución ciudadana".
El sector privado ya tiene algunos criterios al respecto. Eduardo Cadena, director del Centro de Estudios y Análisis de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), calificó el ofrecimiento gubernamental como "una buena intención, pero llena de demagogia".
Según el analista, no es posible el aumento salarial debido a la actual política laboral y económica, que va en contra del crecimiento, la producción, la competitividad y la inversión.
De acuerdo con Cadena, la proyección de crecimiento económico de este año es negativa en el 2,3%, mientras que el déficit económico supera los $400 millones. A estas cifras se suman el endeudamiento del Estado, que alcanza los $4 000 millones, y el gasto de las reservas, también de más de $4 000 millones.
"Estos indicadores nos muestran que podría venirse una crisis y me recuerdan lo que sucedió en los años setenta y ochenta, cuando el Estado se acabó las reservas que le dejó el boom petrolero y después vino una época de 20 años de crisis económica. Si el ritmo de la política económica sigue como hasta ahora, esa crisis podría empezar el próximo año", pronosticó Cadena.
Desde esta perspectiva, el experto dijo que es muy difícil a corto plazo que crezca el empleo y mejoren los salarios. "No es tan fácil que a través de un decreto ejecutivo se mejoren las condiciones del trabajador. Si eso fuera así, todos los países del mundo lo harían y no habría problemas económicos", aseveró.
El ministro de Relaciones Laborales, Richard Espinosa, inició el Diálogo Social para conversar sobre el posible incremento salarial. La primera reunión la mantuvo el martes pasado con dirigentes sindicales.
Los principales representantes de FUT, CEOSL, Cedocut y UGT propusieron al ministro que exija a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que apoye técnica, científica y económicamente el proceso.
Para empezar creen que se debe erradicar la corrupción, especialmente, en el sector público; inyectar recursos a sectores estratégicos como la agricultura, la construcción y el turismo; no crear mas bonos y hacerles un estudio técnico a los que existen; e incentivar el ahorro, el respeto a la contratación colectiva, a las leyes, estabilidad laboral, entre otras medidas.
También solicitaron calificar al empleado y capacitarlo, así como que el Gobierno plantee la gratuidad de la educación y la salud.
La próxima reunión está prevista para el próximo 8 de septiembre. Mientras tanto el Ministerio de Relaciones Laborales y los dirigentes sindicales elaborarán agendas
