En su calidad de miembro del directorio del Consejo Nacional de Radiodifusión y Televisión (CONARTEL), este martes, el ministro de Educación, Raúl Vallejo Corral, envió una carta al presidente del organismo, Antonio García, para que revise las observaciones realizadas por el “Congresillo” respecto al reformar los conceptos con los que se controla los contenidos televisivos.
Vallejo propone establecer políticas de libertad de expresión, en equilibrio con la protección de los sectores vulnerables y los derechos fundamentales. La regulación “debe implicar sanciones proporcionales y estar actualizada a las circunstancias del siglo veintiuno. Se basaría en contenidos científicos y estaría guiada por la amplitud de criterio, el respeto a las libertades que implican las elecciones personales y el respeto a la responsabilidad de la familia en la educación ética de sus miembros”, señaló el ministro.
Para el secretario de Estado, es contradictorio que mientras se prohíbe la transmisión de Los Simpson, Dragon Ball Z y espectáculos taurinos, se siga transmitiendo programas con “contenidos tanto o más inapropiados para los menores” como telenovelas, lucha libre o noticieros que incluyen crónica roja.
“En lo que respecta a contenidos de entretenimiento, hay que proteger al público menor frente a temáticas como el sexo y la violencia, y al público en general frente a la apología de la violencia y la exclusión. En la televisión, todos los programas deben tener una clasificación, determinada por la autoridad”, indicó Vallejo en un comunicado.
Sobre el tratamiento de los contenidos periodísticos, Vallejo señala que debe buscarse que los medios transparenten frente al público su línea editorial, y que se diferencie claramente entre opinión e información.
El ministro propuso la creación de una institución estatal “especializada e independiente” conformado por miembros designados por concurso y representantes de los ministerios de Educación y de Cultura. El nuevo organismo no solo tendría incidencia sobre los medios transmitidos por el espectro radial, sino también sobre los medios impresos y electrónicos.
El organismo de regulación de contenidos debería actuar separado del organismo regulador de concesiones de frecuencias, debido a que su trabajo es vigilar aspectos técnicos y tecnológicos relacionados con el uso del espectro radial y que las concesiones se hagan con criterios de transparencia e inclusión de diferentes sectores ciudadanos, puntualizó el secretario de Educación.
Vallejo propone establecer políticas de libertad de expresión, en equilibrio con la protección de los sectores vulnerables y los derechos fundamentales. La regulación “debe implicar sanciones proporcionales y estar actualizada a las circunstancias del siglo veintiuno. Se basaría en contenidos científicos y estaría guiada por la amplitud de criterio, el respeto a las libertades que implican las elecciones personales y el respeto a la responsabilidad de la familia en la educación ética de sus miembros”, señaló el ministro.
Para el secretario de Estado, es contradictorio que mientras se prohíbe la transmisión de Los Simpson, Dragon Ball Z y espectáculos taurinos, se siga transmitiendo programas con “contenidos tanto o más inapropiados para los menores” como telenovelas, lucha libre o noticieros que incluyen crónica roja.
“En lo que respecta a contenidos de entretenimiento, hay que proteger al público menor frente a temáticas como el sexo y la violencia, y al público en general frente a la apología de la violencia y la exclusión. En la televisión, todos los programas deben tener una clasificación, determinada por la autoridad”, indicó Vallejo en un comunicado.
Sobre el tratamiento de los contenidos periodísticos, Vallejo señala que debe buscarse que los medios transparenten frente al público su línea editorial, y que se diferencie claramente entre opinión e información.
El ministro propuso la creación de una institución estatal “especializada e independiente” conformado por miembros designados por concurso y representantes de los ministerios de Educación y de Cultura. El nuevo organismo no solo tendría incidencia sobre los medios transmitidos por el espectro radial, sino también sobre los medios impresos y electrónicos.
El organismo de regulación de contenidos debería actuar separado del organismo regulador de concesiones de frecuencias, debido a que su trabajo es vigilar aspectos técnicos y tecnológicos relacionados con el uso del espectro radial y que las concesiones se hagan con criterios de transparencia e inclusión de diferentes sectores ciudadanos, puntualizó el secretario de Educación.